Asfixia en muertes cruentas
El 7 de noviembre se exhumaron 31 cadáveres de una fosa clandestina localizada en El Zapote, en Tlajomulco de Zúñiga, los cuales estaban desmembrados y enterrados en bolsas; no obstante, de los primeros dictámenes forenses se concluyó que la mayoría murió por asfixia.
“La constante es asfixia, también arma de fuego, pero lo que he encontrado, y lo digo anecdóticamente, en los últimos casos, es asfixia”, dijo el entonces coordinador del Gabinete de Seguridad, Macedonio Tamez.
De acuerdo a datos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, desde 2016 a mayo de 2020, 61% de las autopsias practicadas por muertes violentas es por golpes y asfixia; 33% ha sido por arma de fuego y el resto por arma blanca.
Mientras que el repunte de desapariciones en Jalisco se aceleró justo en 2016 al sumar 710 personas, casi 50% más que las registradas en 2014. En 2017 fueron mil 100 desapariciones; mil 449 en 2018 y dos mil 48 en 2019.