Identifican sólo a tres de cada 10 víctimas
En enero, la Fiscalía del Estado informó que fueron extraídas 26 bolsas con restos humanos de una fosa clandestina asegurada en Tonalá. Entre las víctimas se hallaba José Francisco, un joven de 18 años quien estudiaba en la preparatoria de ese municipio.
José Francisco había desaparecido en octubre del año pasado, y no fue sino hasta nueve meses después cuando su mamá lo reconoció. Esto, gracias a un tatuaje de una manzana que el joven tenía en una de sus muñecas.
Este hecho indignó a la comunidad estudiantil, por lo que tras darse a conocer la noticia, la Udeg salió a las calles para exigir justicia por el asesinato de su compañero y para que los responsables fueran detenidos y castigados.
En lo que va del año, la Fiscalía estatal, en coordinación con la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y colectivos que buscan a sus familiares, ha registrado al menos 18 fosas clandestinas, según información del área de Transparencia de la dependencia.
De ellas se han recuperado 98 cuerpos “completos”, además de diversos segmentos humanos y restos óseos que podrían corresponder a otras 143 personas, así como poco más de 50 bolsas con indicios en su interior.
Es decir, que en total han sido localizados los restos de al menos 241 personas, y de todas ellas apenas han sido identificados y devueltos a sus familiares los restos de 75; o bien, sólo 30% de las víctimas.