Remesas de paisanos “salvan” a la economía mexicana
De enero a junio de 2020 ingresan 19 mil 074 millones de dólares (MDD), según Banxico Otra buena noticia: la tendencia al alza se mantiene y los malos pronósticos no se cumplen
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, México se ubica en el tercer lugar a escala global como receptor de remesas, sólo por detrás de India y China.
A pesar de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, el dinero que envían al país los mexicanos que viven en el extranjero creció casi 11% en el primer semestre del añoenañoen comparación con el mismo periodo de 2019, según los reportes del Banco de México (Banxico).
Durante los primeros seis meses de 2020, México recibió 19 mil 074 millones de dólares (MDD), cifra que representa un incremento de 10.55% respecto a los indicadores de la primera mitad del año pasado.
De hecho, la tendencia al alza se mantiene y, en julio, las divisas llegadas del extranjero volvieron a crecer y ascendieron a tres mil 532 MDD; o bien, 7.2% más que en julio de 2019. De acuerdo con Banxico, la buena racha ha sido impulsada por un mayor número de transferencias y por un incremento en el monto promedio de las operaciones.
Los envíos proceden principalmente de migrantes que viven en Estados Unidos; 95% de las remesas que llegan a México proviene de ese país.
Los pronósticos de una merma en los envíos no se han cumplido. Entidades como el Bank of América habían pronosticado que la contracción de la economía en Estados Unidos tendría un impacto en ese tema, pues debido a su situación migratoria los paisanos no tienen garantizado el acceso a servicios médicos ni a apoyos por el freno de actividades económicas por causa de la pandemia.
El Banco Mundial pronosticó que, al cierre de 2020, las remesas caerían cerca de 20% en todo el mundo, como consecuencia de la crisis económica inducida por la alerta sanitaria y el confinamiento. La caída proyectada, que será la más abrupta en la historia reciente, se debería al desplome de salarios y al empleo de los trabajadores migrantes, quienes suelen ser más vulnerables a la pérdida de puestos de trabajo en los países que los albergan.