No todos los estados se benefician
Tijuana, Puebla, Morelia y Guadalajara fueron los municipios en el país que más recibieron remesas el año pasado. Los Estados que más remesas recibieron el año pasado fueron Michoacán, con tres mil 584 millones de dólares; Jalisco, con tres mil 499 y Guanajuato, con tres mil 286.
Aunque el monto de las remesas ha crecido en el promedio general a nivel nacional, algunas entidades sí registraron una disminución de recursos en la distribución por Estados receptores.
De acuerdo con un estudio del Observatorio Migración México de BBVA Research, durante el segundo trimestre del año, 19 entidades federativas presentaron crecimientos en su flujo de remesas y 13 estados, contracciones.
Donde más crecieron fue en Baja California, que tuvo un repunte de 36.9%, aunque también aumentaron en Sonora (17.3%), Sinaloa (16.7%), Chihuahua (15.5%) y Jalisco (14.6%). En contraparte, los mayores decrementos se observaron en Tabasco (-29.6%), Yucatán (-19.9%) y Tlaxcala (-19.4%).
El Observatorio plantea tres hipótesis para explicar ese comportamiento. La primera, que migrantes transfronterizos que regularmente vienen a México enviaron remesas, en vez de entregarlas directamente por las limitaciones en la movilidad por la pandemia.
La segunda es que los envíos de los migrantes con más arraigo en Estados Unidos casi no se vieron afectadas por la crisis de COVID-19 por tener más tiempo en el país y estabilidad para enfrentar la situación. En este grupo están migrantes con ciudadanía y residencia permanente, con más empleos formales y de mayor calidad.
Una tercera hipótesis sobre la baja de las remesas en algunos estados del Centro y Sureste es que se trata de migrantes de más reciente llegada (menos de 15 años), quienes fueron más afectados por la crisis del COVID-19.