“Alguien tiene que morir”, un drama en familia
El director tapatío cambia de piel con el proyecto que presentará este 16 de octubre en la plataforma Netflix
El próximo16 de octubre se estrena en Netflix la miniserie de tres episodios “Alguien tiene que morir”, primer drama en la televisión que desarrolla el cineasta tapatío Manolo Caro. Esta es una trama que transcurre en España durante los años 50 bajo la estela del régimen franquista, donde hay una profunda represión social y el machismo está siempre latente.
El elenco está conformado por superestrellas de México como Cecilia Suárez, Isaac Hernández y Alejandro Speitzer, mientras que por la “Madre Patria”, figuran personalidades como Carmen Maura, Ernesto Alterio, Ester Expósito y Carlos Cuevas.
Cuando se dieron los primeros vistazos de la trama, usuarios en Twitter le recriminaron a Manolo la falta de representación racial en sus proyectos y que en sus repartos figuraban las mismas caras, ante esta polémica, comparte en entrevista el director tapatío que es un diálogo del cual está aprendiendo, “y del cual no pienso entrar en una controversia sobre lo que sucede hoy en día en redes sociales, menos en una como Twitter, que parece que ahora es una caza de problemas y de señalar y de polarizar. Yo en lo que hago, estoy intentando hacerlo lo mejor posible, estoy aprendiendo así como sucedió con la polémica de ‘La casa de las flores’ cuando anunciamos el personaje del actor Paco León”.
Otra de las reflexiones que confiesa Manolo es que su trabajo defiende la perspectiva que tiene él para contar sus historias. “Y ojalá se le exija también tanto a nuestros políticos como se les exige a los que hacemos entretenimiento. No me estoy deslindado de mi responsabilidad, pero estoy en el trabajo de resolver y que mi labor hable de quién soy, y lo he hecho y lo he defendido hasta el día de hoy. No me arrepiento de ninguna decisión porque no he matado ni sacrificado a nadie y estoy en la causa”.
Recordó que cuando surgió la idea de desarrollar “Alguien tiene que morir”, se encontraba filmando “La casa de las flores”. “Quería que fuera un drama familiar en otras circunstancias. Siempre me gusta escribir cuando estoy rodando porque siempre he pensado que la creatividad es un músculo y cuando estoy
filmando está muy bien aceitado. Después vino el amorío entre Netflix y mi persona y esto dio la oportunidad de que viera la luz. Lo primero que les dije fue que quería cambiar de género y que quería hablar de la opresión y persecución de los homosexuales”, rescata además que la trama tiene paralelismos con la realidad violenta que se vive por estos días.