Hay varios riesgos
Este medio publicó que Francisco Jiménez Reynoso, investigador de la Universidad de Guadalajara, indicó que la proliferación de los mototaxis en la metrópoli se debe a que los ciudadanos cada vez tienen menos opciones para trasladarse.
Subrayó que hay varios riesgos. Primero, la inseguridad del transporte, principalmente por el diseño que tienen y el peso. Esas características pueden propiciar una volcadura o un accidente.
“Y en ese caso: ¿Quién se hará responsable? Allí es donde vienen las derivaciones jurídicas. Es necesario regular este servicio”.
Observó que en este proceso se deben tomar en cuenta a los operadores, que formen parte del nuevo sistema, ya que algunos conductores no podrían encontrar trabajos en empleos formales, por los requisitos que se piden.
Dijo que el hecho de que se sigan tolerando pone en riesgo a la ciudadanía, ya que no hay un control de quiénes están conduciendo un mototaxi.
“Nos hemos dado cuenta que los mismos conductores llegan a robar a las personas que, de buena fe, se suben para trasladarse de un punto a otro”.
Aseguró que también tienen documentado que algunas estudiantes han sido víctimas de agresiones sexuales, pero no saben quién fue porque la persona no está identificada.
En otra vertiente, recordó que los taxistas pagan impuestos o contribuciones, a diferencia de este tipo de servicio. Por eso propone que ellos contribuyan, aunque sea con un recurso simbólico, sin fines recaudatorios.
Destacó que si el Estado los prohíbe, debe garantizar un transporte público de calidad en las zonas donde operan los mototaxis. “No es un tema sencillo, debe de pensarse muy bien, sobre todo pensar en la seguridad y bienestar de la ciudadanía”.