Desaprovechan recursos para la sustentabilidad energética
Uno de los argumentos para desaparecer los fideicomisos federales tiene que ver con la falta de transparencia y el derroche de los mismos. En ese sentido, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicó quede las figuras jurídicas a cargo del Poder poder ejecutivo, ejecutivo, en 2018, se encontraron vigentes 19 fideicomisos públicos considerados como entidades paraestatales, los cuales contaron con disponibilidades al cierre de ese año por 42 mil 071.5 millones de pesos.
También reportaron 335 actos jurídicos considerados como figuras no paraestatales, con 878 mil 717.6 millones, de los cuales 305 se encuentran en operación y 30 en proceso de extinción o terminación.
Con motivo de la fiscalización de la Cuenta Pública 2018 se realizaron 80 auditorías; de éstas, 14 se enfocaron en fiscalizar su gestión financiera, con 97 acciones emitidas, cuyos hallazgos principalmente se refieren a la mala rendición de las cuentas y por los incumplimientos en los procesos para disponer y aplicar los recursos.
En las 66 auditorías restantes en las que se revisó la aplicación delos recursos por parte de los ejecutores los ejecutores del gasto, se emitieron 578 acciones, las cuales obedecieron a 38 incumplimientos en los procesos de adjudicación de contratos para obras de adquisición de bienes y servicios, así como a los propios contratos.
En la auditoría 12, de 14 en total, se evaluó el Fondo Sectorial Conacyt-sener Hidrocarburos, en el que encontraron recursos “oociosos”ciosos” por dos mil 311.5 millones, “ya que no se han asignado a proyectos, por lo que se incumple el objetivo de apoyar las actividades de investigación científica, el desarrollo tecnológico e innovación, entre otras”.
Mientras que el Fondo Sectorial ConacytSener Sustentabilidad Energética, autorizó 26 y ocho proyectos mediante el Comité Técnico y de Administración, por dos mil 393.4 millones y 623.7 millones, respectivamente, sin que “al cierre de la auditoría (noviembre 2019), se formalizaran los convenios de asignación de recursos, ya que la actual administración federal consideró necesario revisar la alineación de los proyectos con la nueva política energética”. Ambos están dentro de los 65 fondos de ciencia que están por desaparecer.