El Informador

Trump le puede fallar a AMLO

- COORDENADA­S Enrique Quintana Opine usted: enrique.quintana@elfinancie­ro.com.mx @E_Q_

Uno de los pilares de la estrategia del gobierno para enfrentar la crisis económica ha sido apostar a que la recuperaci­ón de la economía norteameri­cana nos va a remolcar.

Al ser México uno de los países que menos recursos fiscales ha usado para enfrentar la crisis, se ha buscado compensar esta omisión con dos fuerzas que provienen de fuera.

Unade Una de ellas es el crecimient­o de nuestras exportacio­nes, especialme­nte las no petroleras. La segunda es la llegada de remesas.

Ambas dependen de que Estados Unidos sea exitoso en su estrategia para impedir que la crisis pegue con más fuerza.

Para dimensiona­r la importanci­a de los dos factores hay que medirlos.

En los meses de marzo, abril y mayo, en los que el impacto de la pandemia fue mayor en la economía, las exportacio­nes no petroleras de México ascendiero­n a 76 mil 863 millones de dólares.

En el trimestre que siguió (junio, julio y agosto), alcanzaron los 101 mil 358 millones de dólares.

Es decir, las exportacio­nes no petroleras fueron mayores en 24 mil 495 millones de dólares.

Si convierte esa cifra a pesos (usando, para simplifica­r, una paridad de 22 por dólar), el ingreso adicional es de 538 mil 890 millones, una cantidad muy importante.

Veamos ahora las remesas. En este caso, no hubo una caída tras la pandemia. Al contrario.

Si consideram­os los primeros ocho meses de este año, el crecimient­o es de 2 mil 257 millones de dólares respecto al nivel del año anterior (casi 50 mil millones de pesosmás) pesos más) y el volumen total en el periodo es de 26 mil 391 millones de dólares, lo que equivale a 580 mil millones de pesos.

Esto implica un ingreso diario para las familias de 3 mil 275 millones de pesos al día. Esta cifra es equivalent­e a 8.1 millones de salarios larios medios del sector formal de la economía.

Si los ingresos de las familias no se han caído más en la crisis, este factor es uno de los elementos clave.

Sin embargo, los signos de la economía norteameri­cana son ambiguos. Hay indicios positivos como, por ejemplo, la baja de las solicitude­s de apoyo por desempleo de la semana pasada, de la que se informó el jueves pasado o la posibilida­d de que se llegue a un acuerdo para un nuevo paquete de rescate por 1.8 billones de dólares.

Pero también hay otros que no son tan buenos, como la caída de las exportacio­nes de autos de México en septiembre, con relación a las ventas que se realizaron en agosto, lo que expresa la debilidad de la demanda de este sector.

Sin embargo, la peor amenaza a la estrategia del gobierno mexicano no está en esas señales ambiguas, sino en el clima político que se está configuran­do y que podría crear una situación de incertidum­bre tras el proceso electoral del próximo 3 de noviembre.

Si no hay un triunfo arrollador de Biden el día de los comicios, existe la percepción de que el presidente Trump no aceptará los resultados, aunque días después, al computarse los votos enviados por correo se establecie­ra el triunfo del candidato demócrata.

Es una situación inédita en Estados Unidos y podría dar un gran golpe a la confianza y volver a generar una tendencia a la baja en las variables más importante­s de la economía.

Si a ello se suma el cada vez más evidente rebrote de la pandemia que segurament­e va a producir nuevos confinamie­ntos en diversas ciudades, se tiene un cuadro complicado para la economía norteameri­cana en los siguientes seis meses.

Apostar a que la recuperaci­ón de Estados Unidos nos va a sacar de la crisis es algo muy arriesgado. Esa apuesta nos puede crear más problemas de los que el gobierno asume.

Lo dicho, Trump le puede fallar a AMLO.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico