LAS AFECTACIONES
De marzo pasado a la fecha, la economía del país está marcada por el impacto del cierre de las actividades para contener la propagación de la enfermedad del COVID-19.
Esta crisis afectó tanto la demanda interna como externa, las cadenas de producción, el mercado laboral, el mercado de vivienda y el hipotecario, según el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Infonavit.
Destaca que una de las principales afectaciones se presentó en la creación del empleo formal. Durante la última mitad de 2019 y el primer trimestre de 2020, mostró un proceso de desaceleración. Sin embargo, a partir de abril de este año, la generación de empleo se tornó negativa como consecuencia de la emergencia sanitaria, al registrase una pérdida de 913 mil empleos entre el 31 de marzo y el 30 de junio de 2020.
La edificación de la vivienda ha transitado de mostrar un comportamiento débil a negativo en los últimos tres años. “Los datos reportados por el Registro Único de Vivienda muestran que, en 2019, la producción total se deprimió -14.0%, respecto del año anterior, y durante el primer semestre de 2020 la tendencia se mantuvo al reportar una contracción de -13.3%, en relación con el mismo periodo del año anterior”.
El instituto subraya que, al hacer un análisis de la asequibilidad de la vivienda y contrastando las distribuciones de las capacidades de pago de los derechohabientes precalificados para un crédito, así como la distribución de los precios de la vivienda adquirida por acreditadas y acreditados del Infonavit a nivel nacional en 2019, se encontró que existe una disparidad entre la oferta y la demanda de vivienda entre los trabajadores.
En el documento se agrega que las tasas del mercado hipotecario han mantenido una tendencia a la baja desde que inició 2020: la tasa promedio bancaria llegó a un nivel de 10.16% a junio de este año, lo que podría apoyar un impulso en el sector hipotecario en los próximos meses.