Ligan agua turbia en la metrópoli con la construcción de la Línea 3
Académicos de la Universidad de Guadalajara (Udeg) aseguraron que la construcción de la Línea 3 (L3) del Tren Ligero ocasionó afectaciones en los acueductos que distribuyen el líquido en 48 colonias ubicadas en los alrededores de su trazo, pues los trabajos perforaron los acueductos.
Alicia Torres, profesora de la Udeg, reconoció que “mejoró la vialidad con la llegada de la Línea 3, pero sí tuvo un impacto (ambiental). Trajo consecuencias a un sistema (de agua) de por sí bastante vulnerado”.
Sobre las otras 100 las otras 100 colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) registra con afectaciones en la calidad de su agua, refirieron que ya estudian cuál es la causa específica.
El investigador Antonio Rocha comentó que “las muestras de laboratorio evidencian que el agua en los hogares tiene exceso de cloro, sustancias contaminantes, metales pesados, turbiedad y mal olor, mismas que mismas que ocasionan enfermedades en estómago, piel y vías respiratorias, pues se utiliza para el lavado de ropa y alimentos, y aseo personal”.
El agua de la ciudad es tratada bajo una norma creada en 1994 y cuya última modificación data del año 2000, por lo que los académicos la consideraron “obsoleta”. Además, las plantas tratadoras “no son capaces de separar nanomateriales, antibióticos ni hormonas”.
Concluyeron que el líquido que se recibe no es potable ni debe ser usado para preparar alimentos, pues provocará afectaciones en la salud.