La memoria feminista
Hace unos meses la escritora chilena presentó el libro “Mujeres del alma mía”, una obra en la cual revela las memorias y contextos sociales y literarios que la han forjado, pero principalmente rinde homenaje a las mujeres que la han inspirado desde la rebelión y la creación, y desde desgarradoras pérdidas como el fallecimiento de su hija Paula.
Aunque en su niñez y adolescencia la palabra feminismo no era entendida y prácticamente imposible de pronunciar sin ser objeto de persecución y prejuicio, para Isabel Allende la lucha feminista siempre estuvo presente, ya sea desde el seno familiar hasta su encuentro con la literatura y los conflictos sociales que la llevaron a entender el mundo desde las protestas en la calle.
En esta obra Allende habla de cómo Virginia Woolf o Margaret Atwood la impactaron, el refugio que ha construido desde la música con Violeta Parra y hace alusión a los colectivos feministas como “Las Tesis”.
El diálogo que Isabel Allende imprime en este libro hacia el patriarcado es directo, no duda en enlistar las diferentes zanjas desde las cuales la opresión se ejerce en mujeres desde las decisiones del poder: “Creo que el feminismo se puede definir como una postura filosófica ante la vida, una sublevación contra la autoridad del hombre, contra el patriarcado que es un tema operante de opresión política, económica, cultural, social, religiosa, eso le ha dado privilegio al género masculino, no a todos, porque en este sistema de opresión no solo están las mujeres, sino cualquiera que no está en el círculo de poder, es un sistema excluyente”, señaló durante la presentación de la obra.