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Futuro

El nuevo partido Futuro se empieza a convertir en una calca de cualquier partido tradicional. Los jóvenes ex wikis replican las viejas formas de la política.

Susana de la Rosa, presidenta del partido y única diputada plurinominal de esa fuerza política, anunció que impugnarán ante tribunales para obtener dos curules de representación proporcional en vez de una.

También promoverán impugnaciones en la elección de Jocotepec, donde pelean la alcaldía, y en Tlaquepaque, donde aspiran a una regiduría. Así, peleando por posiciones marginales, los ex wikis intentan ganar en los tribunales lo que no ganaron en las urnas. Igual que cualquier partido tradicional.

Qué rápido se acabó la magia.

Jilotlán de los Dolores, en donde sólo se postuló un candidato debido a la inseguridad, es un ejemplo de cómo las autoridades evaden asumir su responsabilidad.

Mientras el IEPC Jalisco dice que él no tiene vela en el entierro, ahora Enrique Ibarra, secretario general de Gobierno, le echa la bolita y la responsabilidad a “las autoridades electorales”.

Lo que tambié sorprende son las declaraciones de Ibarra. Según él, Jilotlán “está con toda normalidad” y la pasada contienda “transcurrió en paz”. ¿Se habrá puesto a pensar el funcionario que una contienda no puede transcurrir en paz si todos los candidatos, excepto uno, se bajan del proceso por miedo al crimen organizado?

Luego de la (no) rifa del avión presidencial en septiembre del año pasado, ahora Andrés Manuel López Obrador presumió el sorteo de más de 20 premios: ocho casas, siete departamentos, cinco terrenos y un palco en el Estadio Azteca de Ciudad de México.

La novedad es que dos de las viviendas están en Jalisco. Una de ellas en La Rioja, Tlajomulco, con un valor de 6.3 millones de pesos. La otra en la Colonia Huerta Peña de Tlaquepaque con un valor de 2.6 millones.

La mayoría de las casas rifadas son decomisos al narco. Una de las fincas en Sinaloa perteneció a “El Chapo” Guzmán.