José Luis Altamirano ofrece emotivo concierto de piano de beneficencia
El Auditorio Santander de la Universidad Panamericana (UP) se vistió de gala para recibir la noche de ayer al reconocido músico y compositor tapatío José Luis Altamirano quien, en beneficio del Centro Educativo Jaltepec, ofreció un concierto de piano en el que interpretó —como señaló hace unos días el artista— “un programa muy emotivo con un poquito de lo mucho que he creado”.
Antes de iniciar formalmente con la presentación, tras escuchar a varios pianistas jóvenes (alumnos de Altamirano que ejecutaron piezas desde Debussy a Clayderman), se proyectó un video sobre el Centro Educativo Jaltepec, que brinda educación para mujeres y, asimismo, formación religiosa bajo la prelatura del Opus Dei, de modo que se brindan posibilidades de desarrollo personal.
En este sentido, también se vertieron testimonios y compartieron experiencias de vida ligadas a la institución.
El Dr. José Antonio Esquivias Romero, rector de la UP, destacó que Jaltepec cumple 50 años “tocando la vida” de quienes se forman en sus espacios, y se sienten “complacidos por colaborar con esta iniciativa”.
Una noche especial
Con una carrera de casi tres décadas y celebradas versiones suyas en la cima de Spotify, José Luis Altamirano tomó el escenario entre aplausos de un auditorio repleto —poco más de 400 personas— que le dio la bienvenida. Después de la primera pieza, “Tocando el éxito”, dio gracias el artista por las contribuciones y auguró “una linda noche”, para tocar entonces “Brisa”, pieza de su primera producción discográfica.
De igual forma, el público celebró la ejecución de “Paraíso”, obra que compuso en agradecimiento al Creador; así, en cada obra se detuvo el pianista para compartir reflexiones en torno al aplauso —“el mejor regalo que pueden darme”— y el hecho de compartir con los espectadores su concierto cuatro mil 54 en su trayectoria, cada uno con su “retroalimentación de energía”.
Una verdadera “noche especial”, aseveró Altamirano, llena de melodías, la acelerada pero precisa digitación, la intensidad emotiva de la música y, asimismo, la voluntad de ayudar de numerosas personas que se dieron cita para disfrutar del talento del compositor y ejecutante y abarrotar el joven recinto escénico de la Universidad Panamericana.