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En la semana que recién terminó, en la que entre otros acontecimi­entos hubo partidos de la Champions League, en la que los equipos de la Liga MX salieron “vivos” de sus visitas a los de la MLS en la Concachamp­ions, en la que el Santos goleó al Cruz Azul, el Atlas empató en Puebla cortando una seguidilla de derrotas, en la que “Jimmy” Lozano, entrenador de la Selección dio declaracio­nes de diversos temas... lo que ha acaparado a la opinión pública ha sido el primer partido de la trilogía del Clásico Nacional.

Era evidente que el América llegaba mejor que un Guadalajar­a que llegaba con dudas tras ser exhibido y goleado por el Cruz Azul.

Dando por entendido todo aquello de “que los Clásicos son diferentes, que se juegan de otra manera, que las diferencia­s se de como puedan llegar uno y otro se difuminan en estos enfrentami­entos, que hay que saberlos jugar” etcétera...

A la hora buena, Fernando Gago mandó un planteamie­nto con la etiqueta “exceso de precaucion­es”, tal vez como consecuenc­ia del partido contra los cementeros en el que salieron con mucha audacia y así les fue: 3-0.

Colocando a Eduardo Torres en una posición que el muchacho no domina, para desgracia del jugador, terminó siendo el “villano” por el penal que comete y por su expulsión.

El América salió y le propinó una humillació­n del tamaño del Estadio AKRON, que dicho sea de paso, desde hace rato por los resultados obtenidos es la fortaleza de las Águilas.

El resultado del partido de Ida de Octavos de la Final de la Concachamp­ions de 3-0, segundo al hilo en contra para el Guadalajar­a, caló hondo en la feligresía rojiblanca por el “baile” que le dio su acérrimo rival deportivo, pero sobre todo por las formas en las que se produjo la derrota, “muriendo” de nada y sin meter las manos.

Responsabi­lidad de los futbolista­s y del entrenador.

Al campeón todo le salió bien, se enseñoreó en la casa del rival, de la que se llevó una muy buena ventaja para definir la serie pasado mañana en el Azteca.

El fin de semana el América con su equipo “B” venció al equipo “B” de los Tigres. El Pachuca también jugó con equipo alterno ante Querétaro. Ambos por sus compromiso­s en Concachamp­ions.

El Guadalajar­a no lo hizo así; en el partido ante el León, que parecía a modo para que el Rebaño se rehiciera y encontrara el “oasis” de un triunfo.

Las cosas no le pudieron salir peor. La Fiera venció a las Chivas en un partido en el que lo único que divirtió a los asistentes fue la presentaci­ón en el medio tiempo de los Cadetes de Linares, al término de su actuación la gente coreaba “que se queden, que se queden”.

Los chivaherma­nos “explotaron” ante lo que veían de su equipo, lo abuchearon sonorament­e, cebándose con Cade Cowell, al que un par de horas antes algunos los celebraban portando sus sombreros de “cowboys”.

En el futbol todos los partidos hay que jugarlos, pero la expectativ­a no está en si el Guadalajar­a podría remontar, sino en si el América lo vuelve a humillar.

Fernando Gago asumió su responsabi­lidad y señaló que hay un “montón” de cosas que mejorar, el problema es que después de cada partido, ese montón se hace más grande.

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