Reprueban servicio del agua
Estudio del Inegi refleja la caída en el nivel de satisfacción de los habitantes de Jalisco durante el presente sexenio
Los jaliscienses cada vez están más inconformes con el servicio de agua potable que se brinda en el Estado.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), si bien en 2017 el nivel de satisfacción de los habitantes en relación a este servicio se ubicó en 68.2%, el año pasado bajó a 48.3 por ciento. Casi 20 puntos en el presente sexenio.
Además, en un sondeo que llevó esta casa editorial en sus plataformas digitales, seis de cada 10 participantes se quejaron de la mala calidad del agua.
El resto reclamó por la escasez del líquido en sus domicilios y por las fugas en la vía pública que no son atendidas con celeridad por los empleados del SIAPA.
Con respecto al primer punto, en 2022 la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) emitió en febrero de 2022 una recomendación a las autoridades de la Entidad, en la que pidió realizar acciones para resolver el problema del agua turbia que llega a diferentes colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
En ese entonces, la titular del organismo, Luz del Carmen Godínez, señaló que la principal queja en materia de derechos humanos que llegó a las oficinas de la institución es por la falta de acceso a agua de calidad, según lo referido durante el panel “Inclusión, Derechos Humanos, Integridad y estrategias anticorrupción en el Servicio Público con un enfoque de Género”, que se realizó en las instalaciones de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa).
En el ejercicio que se desarrolló ayer con los lectores, Arlett Ferreyro, vecina de la Colonia Colinas de La Normal, en Guadalajara, resaltó que en su casa “el agua sale como (si fuera de) tamarindo, súper sucia”.
Ella compartió que pese a esto en su familia no tienen de otra: con ese líquido deben lavar sus platos y bañarse.
Héctor Chávez y Sergio Jaime, habitantes de la misma zona, que tiene años con el problema, coincidieron en que es frecuente que el agua salga “terrosa”.
“Llevo dos años con agua sucia y mucha ropa blanca echada a perder. Van tres veces que vienen a tomar pruebas y nada pasa”, lamentó José, quien vive en el Centro de San Pedro Tlaquepaque.
“En Zapopan también sale como si fuera tejuino”, compartió Juan Rodríguez, colono de Villas Perisur.
“Para mí todo está mal: mal servicio”, añadió José Luis Aldana, de la Colonia Talpita.
Gerardo Esparza, por su parte, consideró que lo más criticable para él es la atención de socavones, pues ya pasaron dos meses desde que reportó una falla de este tipo ubicada en Josefa Ortiz de Domínguez, entre Belisario y Jarauta, en la Colonia San Juan de Dios, sin que hasta la fecha hubiera tenido respuesta.
“Ya también hice el reporte al Ayuntamiento de Guadalajara. Servicios Municipales ya vino y evaluó la falla, y confirmó que es responsabilidad del SIAPA. En mi publicación en “X” incluso los etiqueta el coordinador general de Servicios Públicos de Guadalajara, Félix Gastelum, y el SIAPA le contesta que ya tienen el reporte, pero nada más no lo arreglan”, explicó Gerardo.
Mabel Gómez, de Las Huertas, en Tlaquepaque, señaló que a ella le afectan las fugas, pues comentó que una vez hecho el reporte a través de sus líneas oficiales, tardan mucho en acudir a reparar las fallas.
“Mientras llegan a atender se está tirando muchísima agua que a muchos otros habitantes les hace falta. Y más coraje me da cuando son tiempos de sequía y las fugas siguen, aunque las reportes hasta miles de veces”, lamentó Mabel.
Entre las fallas del SIAPA que ha documentado este medio de comunicación están las deudas de usuarios que aún no se cobran, el presupuesto insuficiente para mejorar las redes hidrosaniarias, las tuberías caducas que deben ser sustituidas y la inconformidad de los trabajadores, que piden que se incremente su salario.
El estudio del Inegi, cuyos resultados se presentaron ayer, también reveló que a nivel nacional sólo 52.3% de los mexicanos cuentan con un suministro constante de agua potable. En 2019 dicho porcentaje era de 62.4 por ciento.
En el análisis se agrega que sólo dos de cada 10 connacionales considera que puede beber el agua potable que llega a su vivienda sin enfermarse.
En México, se observa una preocupante situación en cuanto al suministro de agua potable en áreas urbanas, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Según un informe publicado ayer, la proporción de la población que tiene acceso constante a agua potable en las ciudades ha experimentado una disminución en los últimos años.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) reveló que, en general, sólo alrededor de la mitad de la población urbana tiene un suministro constante de agua potable. Esta cifra ha disminuido en comparación con años anteriores, lo que indica una tendencia preocupante en la disponibilidad de este recurso vital para la población.
El informe también señala que la confianza en la calidad del agua potable ha disminuido significativamente. Menos personas se sienten seguras de poder beber agua del grifo sin enfermarse, lo que refleja una creciente preocupación por la seguridad y la salud pública relacionadas con el suministro de agua.
Además, se ha observado un aumento en el desperdicio de agua debido a fugas en las redes de distribución. La falta de mantenimiento adecuado de las infraestructuras hídricas está contribuyendo a este problema, lo que pone en peligro la eficiencia del suministro de agua y aumenta la presión sobre los recursos hídricos limitados disponibles.
La situación varía según la región, con algunas áreas experimentando mayores dificultades que otras en términos de acceso constante a agua potable. Esto resalta la necesidad de abordar las disparidades regionales y mejorar la gestión del agua en todo el país para garantizar un suministro confiable y seguro para todos los ciudadanos.
Por otro lado, la satisfacción general con los servicios públicos básicos y bajo demanda ha mostrado una ligera mejoría en los últimos años. Sin embargo, todavía hay margen para mejorar en áreas como el mantenimiento de calles y avenidas, así como en la eficacia de los servicios de Policía.
Estos hallazgos son preocupantes en un momento en que gran parte del país enfrenta una crisis hídrica. La escasez de agua y los problemas relacionados con su calidad están afectando a comunidades de todo México, lo que subraya la urgencia de abordar estos desafíos de manera efectiva y coordinada.
Agencias