El remedio
Después de toda una semana en el que el tema preponderante de la mayoría de las conversaciones que versaban sobre tópicos futboleros lo más comentado siguió siendo la reacción a lo acontecido en el Final Four.
Las derrotas del Tri ante Estados Unidos generan estos “terremotos” y por tanto la lista de males que aquejan al futbol mexicano se hizo mas “obesa”.
El panorama que ofrece nuestro balompié, en su producto terminado que es la Selección, no invita al optimismo particularmente, porque parece que el tiempo no será suficiente para medianamente recomponer la situación y queda esperar que para la Copa América alguna magia se produzca, para que salga bien librado del torneo continental. Teniendo en cuenta cómo le fue en el torneo regional y recordando que la dirigencia de la FMF puso como objetivo llegar a Semifinales, lo que significaría quedar sólo abajo de Argentina y Brasil.
Como es lógico que se hable de esto y se critique con severidad a los actores tanto de pantalón largo como de pantalón corto, no es agradable para quienes verdaderamente mandan en el futbol mexicano y que no manifiestan una voluntad para generar los cambios radicales que se considera se deberían de producir.
Como siempre hubo silencio ante el “trago amargo”, solamente Ivar Sisniega, Presidente Ejecutivo de la FMF, forzado por las circunstancias, emitió declaraciones en las que reiteró que Jaime Lozano se mantendrá como entrenador, desconociendo si tiene la autoridad para tomar esa determinación.
Asumiendo que de verdad los dirigentes hayan tenido un “viacrucis” en Semana Santa, y desconociendo si habrán tenido algún tipo de remordimiento, pero era urgente dejar atrás, al menos mediaticamente, el espinoso asunto.
La solución fue la de siempre: el reinicio de la Liga MX. Que se hable del triunfo de las Chivas, que el campeón América es el único puntero del campeonato, que lo mejor del partido Pumas contra Cruz Azul fue que se acabó, que en las casas de apuestas ya se podría apostar a que Xolos termina el torneo sin ganar un solo partido, del VAR, y hasta de los presuntos problemas estomacales del “Chicharito”.
Todo ayuda para sacar de la conversación y del recuerdo los desagradables temas de los problemas que hay que resolver, y que desde luego, creen que por no comentarlos van a desaparecer.
Sucederá lo de siempre; estos asuntos saldrán de la agenda hasta que se produzca otro golpe de realidad, para que después ocurra lo de siempre: nada.
Aunado a esto viene la creencia de que mañana los Tigres y el América, y el miércoles el Monterrey, se erijan en los paladines que resarzan el asaeteado orgullo Tricolor venciendo al Columbus Crew, New England Revolution e Inter Miami, respectivamente en la Concachampions.
En realidad nada tiene que ver clubes con Selecciones, pero no son pocos los que piensan que sí.
Para quienes buscan en la Liga el “analgésico” para el dolor producido por la Selección, mucho le tendrán que agradecer a Chivas y América que dieron de qué hablar en la Jornada 13.
El Guadalajara volvió al escenario de sus grandes actuaciones, el estadio de los Rayados, donde terminó con el invicto del Monterrey.
Los dirigidos del “Tano” Ortiz hicieron lo necesario para ponerse en jaque, el Rebaño aprovechó a cabalidad las “gentilezas” y les dio el “mate”.
El campeón es el líder del torneo a cuatro fechas del final y reza la leyenda que otra vez con cuadro alterno sufrió ante el San Luis, al que terminó derrotando.
Hay públicos que son difíciles de complacer, no pocos quisieran “sufrir” para estar en la cima.