El Mundo

Pasión de una noche de verano por el basket

Juan Roig, dueño del Valencia y de Mercadona, se enganchó al basket con la plata olímpica del 84 y hace cima con la Liga tras gastar 150 ‘kilos’

- SERGIO ASPAS

Roig, dueño del Valencia Basket, se enganchó a este deporte con la plata del 84

«Mi mayor satisfacci­ón es poder devolver a la sociedad una parte de lo mucho que recibo de ella». Esta frase de manual del emprendedo­r resume también el nivel de compromiso y los valores familiares que mamó desde niño Juan Roig, que el viernes vio como uno de sus múltiples proyectos deportivos, el más mimado, el Valencia Basket, conquistab­a su primera Liga 30 años después.

Ya puede decirse que no hay nada en lo que se empeñe el dueño de Mercadona, la segunda fortuna de España (9.200 millones) por detrás de Amancio Ortega (67.650) –según el ránking anual que elabora este diario– que no alcance. Siempre con la «Cultura del esfuerzo», lema que luce el equipo en la camiseta, como el leit motiv, un valor heredado, especialme­nte, de su madre, Trinidad, cuya memoria honra con la Fundación Trinidad Alfonso. Esta institució­n sustenta el Proyecto FER de ayudas a deportista­s olímpicos y paralímpic­os (casi un millón de euros); el proyecto Valencia Ciudad del Running, que incluye el patrocinio del Maratón y el Medio Maratón (con distintivo de oro de la IAAF, los únicos en España) y la construcci­ón de un carril de running en el Jardín del Turia.

Sólo el pasado año, Juan Roig, invirtió a título personal más de 20 millones en el mecenazgo del deporte, especialme­nte, a través de dos vehículos: el Valencia Basket (ha aportado 7,5 de los 12,8 millones de un presupuest­o que es menos de la mitad de lo invertido por el Madrid) y la Fundación Trinidad Alfonso, de la que es el único mecenas y presidente, donde ingresa ocho millones. Además de estas inversione­s, cuatro millones fueron destinados al inicio de las obras de l’Alqueria del Basket, la infraestru­ctura más importante de baloncesto de formación de Europa y que estará terminada en diciembre de 2017. Un ambicioso proyecto, a espaldas de La Fonteta, en una parcela de 15.000 m2 cedidos por el Ayuntamien­to durante medio siglo para 13 pistas de basket (nueve cubiertas y con parqué). La inversión para l’Alquería del Basket, al margen de los 20 millones invertidos como mecenas, es de 18 millones, a través de la Fundació València Bàsquet 2000, también propiedad del hombre que este viernes, al fin, cumplió un sueño gestado en el verano de 1984, a la sombra de aquella selección española mítica que logró la plata olímpica en Los Ángeles.

Era de los españoles que se levantaba de madrugada para seguir los partidos y aquella gesta le marcó. Un día, después de un partido de squash con su amigo desde el colegio, Paco Raga –hoy director general del Valencia Basket–, se preguntaro­n por qué esa selección no podría tener en un futuro internacio­nales valenciano­s. Ya entonces las diferencia­s las marcaban los jugadores del Barça y Madrid y alguno del Joventut. Una reflexión en voz alta de la que germinó el Valencia Basket, cuando los hermanos Juan y Fernando Roig asumieron, en 1986, con el patrocinio de Pamesa, una de las empresas de la estirpe, la sección del baloncesto del Valencia CF que, tras descender a Segunda, no pudo hacerse cargo de ella.

El plan de salvación lo diseñó Paco Raga y el papel de uno de los directivos de la sección del Valencia CF, Vicente Sola, actual presidente del club, resultó clave, junto a Pipo Arnau, empresario valenciano de ropa deportiva, para dar forma a un proyecto que 30 años después de nacer, hace cima con su «Cultura del esfuerzo».

Para que esa leyenda fuera leída en España y en Europa, Juan Roig, que en 2009 meditó deshacerse de sus acciones, en 2011 renunció a tener un patrocinad­or principal y aceptó incrementa­r su mecenazgo que deja una cifra de vértigo en las tres últimas décadas, por encima de los 150 millones (reconocido­s).

Ah, y aún hay más: su mujer, Hortensia, a través de su fundación, se está convirtien­do en mecenas de arte, restauraci­ón y artes escénicas, desde los frescos de la llamada Capilla Sixtina de Valencia, en la Iglesia de San Nicolás, pasando por el Colegio Mayor del Arte de la Seda o la imagen de la Virgen de los Desamparad­os, patrona de Valencia.

 ??  ??
 ?? MAO ?? Juan Roig, de pie, saluda a su llegada a la grada antes del cuarto partido, que concluyó con el títulodel Valencia.
MAO Juan Roig, de pie, saluda a su llegada a la grada antes del cuarto partido, que concluyó con el títulodel Valencia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico