Colau impulsará una constitución para Cataluña
La hoja de ruta de Catalunya en Comú vira hacia el soberanismo y pone en aprietos a Pablo Iglesias
No basta con un Estatuto de Autonomía, los comunes quieren una constitución catalana. En plena crisis nacional de Podemos, el partido de Ada Colau, Catalunya en Comú, aprobó ayer con un 56% de votos a favor (19,5% en contra y un 24% de abstención) una hoja de ruta que tiene entre sus objetivos la redacción de una carta magna catalana y situar el debate monarquía-república en la agenda política. Porque en su «carta de voluntades» esa constitución catalana se enmarcaría en una república parlamentaria federal.
«La elaboración de una constitución catalana debe ser un proceso participativo y no de unas élites», reclamó Ramon Arnabat, uno de los coordinadores generales del partido en Cataluña, después de la votación del Consell Nacional, formado por 220 personas. «Ha habido matices, discrepancias y diferentes opiniones», reconoció Arnabat, aunque los miembros del partido sólo podían votar a favor o en contra, sin posibilidad de enmienda en una votación que no fue sometida a las bases. El Documento de estrategia y acción política, nueve páginas que recogen el ideario de Catalunya en Comú, se debatió el pasado lunes en una reunión de la dirección del partido, el jueves fue entregado a los miembros de la coordinadora y ayer el Consell Nacional lo refrendó.
Con su aprobación, los comunes se acercan a los postulados soberanistas y ponen en más aprietos a su socio Pablo Iglesias, que deberá lidiar en el Congreso con la reclamación de sus representantes catalanes para redactar una constitución propia. En su defensa de la «vía del diálogo», los comunes piden negociar «de nación a nación» con el Estado.
«No podemos quedarnos en un marco estatutario, ya está superado. Necesitamos una constitución propia y una relación bilateral», afirmó Joan Mena, portavoz del partido. Con sólo ocho diputados en el Parlament de Cataluña, los comunes ya piensan en las elecciones municipales y las europeas de 2019: han abandonado su ambigüedad en cuanto al nacionalismo y, en vez del derecho a decidir, reclaman una carta magna redactada en Cataluña, un referéndum de independencia que sea vinculante y una hacienda propia.
Catalunya en Comú pretende también impulsar una «reforma de la Constitución española en clave plurinacional» que permita un nuevo sistema de financiación específico para Cataluña y un «blindaje constitucional» de competencias exclusivas –no se especifica cuáles– y derechos económicos y sociales. «Nos diferenciamos tanto de la vía unilateral independentista como del inmovilismo centralista y monárquico», reivindican en su Documento de estrategia y acción política, en un intento de distanciarse del radicalismo secesionista y de mantener una posición equidistante. Sus dirigentes reclaman una «solución de amplias mayorías», aunque no está claro cómo la conseguirán.
Para empezar, quieren presentar en el Parlament de Cataluña una Propuesta de Ley de Claridad, al estilo de la que se aprobó en Canadá en relación a Quebec. En esta norma se reconocería «el derecho del pueblo de Cataluña a ser consultado de forma vinculante sobre el futuro político por «Reconocer Cataluña como una nación política» e «impulsar una reforma de la Constitución española en clave plurinacional».
Una hacienda propia.
«Implantar un nuevo sistema competencial» con un blindaje de derechos y un «nuevo sistema de financiación específico para Cataluña a partir de la creación de una hacienda propia y solidaria».
Contra la monarquía.
«Hacer avanzar los valores republicanos y la crítica a la monarquía española como una oportunidad de radicalidad democrática».
El partido acuerda trabajar para la creación de una república federal