La prueba de que se tapó a Rato
• Nuevos documentos aportados al juicio de Bankia muestran cómo Ordóñez aceptó un plan inadmisible del presidente de Bankia para «ganar un tiempo esencial» • El Banco de España despreció a sus inspectores para ocultar el problema
Tres documentos remitidos por el Banco de España a la Audiencia Nacional prueban cómo esta institución cubrió y apoyó planes inadmisibles de Rodrigo Rato en Bankia tras censurar la opinión de sus propios inspectores. El objetivo del entonces gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, era «ganar un tiempo esencial» y evitar «el azote de los mercados» al ser Bankia «una entidad sistémica», según los escritos internos oficiales a los que ha tenido acceso EL MUNDO.
Los documentos fueron redactados entre el 11 y el 17 de abril de 2012, un mes antes de la nacionalización de Bankia y en una época en la que, según el actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, había un clamor internacional para sanear la cuarta entidad financiera de España.
El primer documento es un correo electrónico enviado por José Antonio Delgado, que se encontraba entonces al frente del equipo de inspectores del Banco de España centrado en Bankia y que expresaba su opinión sobre el plan que había presentado Rato para sanear la entidad. El ex ministro lo planteaba en cumplimiento con un Real Decreto impulsado por el entonces ministro Luis de Guindos y sobre el que tenía que pronunciarse en ese mes la Comisión Ejecutiva presidida por Fernández Ordóñez. Delgado no pudo ser más claro ante su superior, el jefe de grupo, José Antonio Gracia, y habló en nombre de José Antonio Casaus y otros inspectores. «Como verás nuestra opinión sobre la propuesta que habría que trasladar a la Comisión Ejecutiva, en coherencia con el análisis que hemos realizado del plan de capitalización presentado por la entidad, es que no debería aprobarse dicho plan ya que, en su conjunto, contempla medidas que no se estiman suficientes para atender la cobertura de los saneamientos requeridos por la norma, tanto en la vertiente de provisiones a constituir como en el nivel adicional de capital principal», afirmó Delgado en un correo cuyo contenido ya publicó este diario el pasado 10 de abril tras testificar este inspector en el juicio de Bankia y que ahora es posible reproducir.
El primer problema que señalaba es que «el cálculo de las necesidades de saneamientos y capital adicional está claramente infravalorado, porque no se está reflejando la morosidad real de la cartera promotora y porque hay indicios de que no está identificado todo el riesgo promotor».
Dos días después, Gracia, entonces jefe de grupo y actualmente ascendido a director de departamento en la Dirección General de Supervisión, elevó una propuesta a la cúpula en dirección contraria a la recomendada por los inspectores, pero en plena sintonía con la política de Ordóñez de tapar y ganar tiempo. En ese segundo escrito fechado el 13 de abril de 2012 y firmado también por el entonces director de departamento Pedro González, se recomendaba a Ordóñez aprobar el plan de Rato, porque, como primer punto, «se gana un tiempo esencial». La esperanza era que Rato lograra enderezar la entidad sin que el Banco de España tuviera que tomar decisiones traumáticas. Sobre todo, porque «no se ve factible en este momento la alternativa de una posible integración con una entidad más sólida que pueda aguantar el azote de los mercados tras dicha integración». En cuanto a una intervención del Estado -que terminó produciéndose un mes después– tampoco era aconsejable a su juicio: «Es difícil de soportar posibles actuaciones supervisoras drásticas (...) y mucho más de ejecutarlas, en su caso. dada la dimensión sistémica de la entidad».
Ordóñez, que tenia relación directa con Casaus y otros inspectores, no dudó en escoger la propuesta de Gracia y no la de Delgado, como consta en el tercer documento. Está fechado el 17 de abril, seis después de que Delgado recomendara no aprobar el plan, y en él la cúpula del Banco de España comunicaba a Rato que se le aprobaba su plan. «Le participo que la Comisión Ejecutiva del Banco de Espana, su sesión de hoy, ha aprobado el Plan de Saneamiento presentado por considerar que las palancas incluidas en el mismo deberían ser suficientes para el cumplimiento de los requerimientos fijados por el Real Decreto».
Incluso usaba como argumento las palancas de capitalización que habían descalificado sus inspectores. Estos habían asegurado lo siguiente: «En cuanto a las palancas de capital previstas, consideramos que el incorrecto cómputo de determinados elementos como recursos propios unido a la incertidumbre sobre el impacto final y fecha de ejecución de las medidas propuestas por la entidad, no permite garantizar que la entidad no vaya a incurrir en incumplimientos de los ratios de solvencia como consecuencia de la aplicación del Real Decreto».