Un violador múltiple de conducta «intachable»
Logra el tercer grado tras cumplir sólo 17 años de cárcel y con la oposición de la Junta de Tratamiento
Juan Carlos G. R. fue condenado en 2005, tres años después de que la Policía Nacional desenmascarase al amable profesor de gimnasia casado con su novia de toda la vida que también era un violador de mujeres, la mayoría de ellas jóvenes, una, incluso menor de edad. Durante años lo hizo impunemente y sembró el pánico en Málaga, donde se le conoció como el «violador múltiple». La Audiencia Provincial le impuso una pena de 271 años de cárcel como responsable de trece delitos de agresión sexual y otros once en grado de tentativa, pero tras cumplir únicamente 17 años, saldrá de la cárcel, como muy tarde, la semana que viene.
Será posible tras la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria número 5 de Andalucía de conceder el tercer grado penitenciario al recluso, que de esta manera podrá hacer una vida normal durante el día y sólo tendrá que dormir en un centro de inserción social. Todo ello en contra del criterio de la Junta de Tratamiento, el equipo de profesionales que evalúa a los internos para decidir su progresión de grado, del centro penitenciario de Albolote, donde se encuentra actualmente.
El juez, tras recurrir el agresor sexual, rectificó la decisión de
Instituciones Penitenciarias y le dio la razón. Entre otros motivos, porque Juan Carlos G. R. ha hecho gala en todo estos años que ha pasado entre rejas de una «conducta intachable».
Su conducta no ha sido el único pasaporte a la libertad para este violador. Además, el juez tuvo en cuenta que el agresor había cumplido «sobradamente» las tres cuartas partes de los 20 años que, como máximo, podía pasar en prisión y que ha participado en muchas actividades del centro «de manera destacada y con calificación de excelente».
A estos méritos hay que sumar la realización de un programa para la prevención y control de la agresión sexual, también aprobado, su «arrepentimiento» y «empatía» con las víctimas o el apoyo familiar con el que cuenta.