La ONU avisa: «El punto sin retorno del cambio climático se echa encima»
Durante 12 días, Madrid acogerá a 200 países en lucha contra el cambio climático. Los objetivos: neutralidad de carbono en 2050 y una reducción significativa de emisiones en 2030.
La capital, en cumbre. Durante 12 días, Madrid será el punto de encuentro de 200 países en lucha contra el cambio climático. El gran objetivo es que más de 100 se sumen al compromiso de la neutralidad de carbono en 2050 y a la reducción de emisiones en un 45%
«El punto sin retorno del cambio climático no está en el horizonte sino que se nos está echando encima», advirtió ayer el secretario general de la ONU António Guterres en la antesala de la COP25, que se celebra en Madrid desde hoy hasta el 13 de diciembre y a la que asisitirán delegaciones de 200 países. «Durante décadas, la especie humana ha declarado la guerra al planeta y el planeta está ahora contraatacando», declaró portugués, que insta a limitar el calentamiento global a no más de 1,5 grados, como recomiendan los científicos.
«Los esfuerzos para conseguir esto no han sido adecuados», advirtió Guterres. «Las emisiones siguen aumentando anualmente, hay países que no están cumpliendo los compromisos (…) Nos sigue faltando voluntad política para ponerle un precio al carbono, para acabar con los subsidios de miles de millones a los combustibles fósiles, para cobrar impuestos por la contaminación».
«Estamos en un hoyo profundo y seguimos perforando», declaró el secretario general de la ONU, que recalcó cómo la producción de combustibles fósiles es un 120% superior al máximo permitido para poder cumplir con el Acuerdo de París. «No podemos seguir cavando el hoyo hasta que sea demasiado profundo y no podamos salir».
Guterres hizo un llamamiento a los mayores emisores (tanto países como industrias) para que den «un paso adelante hacia la neutralidad de carbono» y conviertan «sus propuestas graduales en una transformación profunda». El principal objetivo en Madrid será lograr que más de un centenar de países (son ya 70) se sumen al compromiso de la neutralidad de carbono en el 2050 y a la reducción de las emisiones de un 45% en el 2030.
El secretario general de la ONU destacó cómo el aumento de la presión social, «y en especial la movilización de los jóvenes», han servido en los últimos meses para acentuar la necesidad de pasar la acción. Ese es precisamente el lema de la
COP25, Tiempo de Actuar, copresidida por Chile pese al traslado urgente de la sede a suelo europeo por los disturbios sociales.
Guterres expresó su esperanza en que los países latinoamericanos superen pronto su inestabilidad política, y recalcó el vínculo entre el cambio climático y la justicia social: «Los casquetes polares se están derritiendo, la biodiversidad terrestre y marina está siendo atacada, cada año la contaminación asociada con el cambio climático se cobra siete millones de vidas... Estamos ante una seria amenazada para la humanidad». También anunció el
fichaje del actual gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, como su enviado especial de cambio climático en el mundo de las finanzas, relevando en sus funciones al ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg (y por la cantidad simbólica de un dólar al año).
Mark Carney asumió el reto y se comprometió a «gavalnizar la acción de las instituciones financieras» a lo largo del 2020, con la meta puesta en la COP26 de Glasgow, donde las partes deberán ponerse al día las «contribuciones determinadas a nivel nacional». Carney se ha comprometido a crear «una gestión de los riesgos del clima y de oportunidades para una transición hacia las emisiones cero».
Uno de las negociaciones más calientes en la cumbre de Madrid será precisamente la del Artículo 6 del Acuerdo de París sobre el papel de los mercados de carbono en la acción antes el cambio climático. La cuestión de los mecanismos de mitigación y compensación de los países ya afectados por la crisis climática será otro de los puntos de litigio entre las 196 delegaciones.
Guterres restó importancia a la ausencia de líderes: sólo 50 países han enviado a sus jefes de Gobierno o de Estado al pistoletazo de salida de la COP25, a la que se espera que pueda unirse la activista sueca Greta Thunberg tras completar su travesía del Atlántico en catamarán.