PNV, ERC y Podemos refuerzan su discurso soberanista en plena negociación
Socio del PSOE, pide el derecho a decidir y una mesa de partidos para la reforma territorial
El lehendakari, Iñigo Urkullu, asumió ayer la defensa institucional del derecho a decidir que el PNV junto a Podemos han incorporado a la propuesta de nuevo Estatuto, que durante 15 meses han elaborado cinco juristas elegidos por los partidos con representación en la Cámara vasca. Los expertos registraron ayer tres documentos diferentes porque el especialista elegido por el Partido Socialista de Euskadi incorporó 23 votos particulares a aspectos claves del texto impulsado por los nacionalistas y la franquicia vasca de Podemos. Urkullu confió en que un Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias será «propicio» para «encajar» la propuesta soberanista que ahora será debatida en el Parlamento Vasco y advirtió a PSOE y Unidas Podemos de que tendrán que afrontar el «problema territorial» para poder conformar ese futuro Ejecutivo.
El lehendakari estableció ayer el marco de las relaciones cruzadas entre el PNV y el PSOE y entre el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico, cuando en Madrid los socialistas mantienen sendas negociaciones abiertas con ERC y los nacionalistas vascos. El registro formal de los 145 artículos, cuatro disposiciones adicionales y cinco disposiciones transitorias que conforman el primer borrador de nuevo Estatuto vasco no deparó sorpresas.
Como adelantó EL MUNDO, los juristas que han representado al PNV y a Podemos han situado en la Disposición Adicional Segunda de su propuesta la existencia de un «derecho a decidir, siendo su ejercicio pactado con el Estado» –en la formulación del PNV–, que tiene un leve matiz en la pluma de Podemos al referirse a «derecho de su ciudadanía a expresar su voluntad libre y democráticamente, siendo su ejercicio legal y pactado con el Estado». Esta formulación edulcorada del derecho de autodeterminación también es compartida con
EH Bildu, pero el experto de la coalición soberanista se desmarcó de la propuesta de PNV y Podemos por considerar que no responde a la reivindicación de un derecho a decidir no condicionado que previamente habían acordado Joseba Egibar (PNV) y Maddalen Iriarte (EH Bildu).
El final del trabajo de los expertos, que constituía una oportunidad para eliminar las propuestas inconstitucionales de las bases y principios acordados por PNV y EH Bildu, no contentó a nadie, pero puede facilitar que los dos partidos nacionalistas y
Podemos presionen a los socialistas de Euskadi para transigir con un nuevo Estatuto que pretende establecer una «bilateralidad» contraria al Estado autonómico y que incorpora mecanismos como la realización de un referéndum previo a que las Cortes españoles se pronuncien ante cualquier reforma estatutaria.
«Soy nacionalista vasco y afirmo que no todos los nacionalismos son iguales. Defender tu país, tu propia identidad, historia, lengua o cultura, la voluntad de ser vinculado a un territorio no significa excluir la identidad de los demás», señaló ayer Urkullu durante un acto organizado por el Grupo Vocento. El lehendakari, que el pasado viernes afirmó desconocer el contenido del texto de los juristas, ayer lunes publicitó con convicción el encaje constitucional del derecho a decidir: «Es un concepto que no está normativizado jurídicamente, que se basa en un principio democrático», afirmó, para, a renglón seguido, apelar a una «interpretación flexible» de los Derechos Históricos para facilitar la capacidad de los ciudadanos vascos para independizarse del resto de España.
Un objetivo defendido sin ambages tanto en las bases pactadas con el PNV como, ayer, por el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. El líder soberanista, que también puede tener un papel relevante en la hipotética investidura de Sánchez, compareció con una copia del plan Ibarretxe, el Estatuto vasco aprobado por el Parlamento de Euskadi hace 15 años, el 30 de diciembre de 2004. Otegi calificó la nueva redacción de «pasito atrás» respecto al impulsado por Ibarretxe gracias a la mitad de los parlamentarios de Herri Batasuna.
Sin embargo, el PP vasco advirtió de que darle continuidad al texto propuesto por el PNV y Podemos aboca a Euskadi a un escenario político y social idéntico al de Cataluña. «No podemos permitir que el PNV quiera utilizar el Parlamento Vasco como una plataformas para las reivindicaciones que tenga de cara a la investidura de Pedro Sánchez», advirtió Alfonso Alonso.
El ‘lehendakari’ cree «propicio» un Ejecutivo con el PSOE y Podemos
Alonso denuncia que el PNV utiliza la propuesta para presionar en Moncloa