El Impuesto de Sociedades cae un 11% y aleja a Hacienda de su objetivo anual
• La recaudación por impuestos acumulada hasta octubre apenas crece un 0,8% y hace muy difícil que la Agencia Tributaria alcance el objetivo marcado para el año • Sociedades aporta un 11% menos y el IVA crece por debajo del 2%
Hacienda explica la caída de Sociedades por una aportación anomala de 5 grupos
La recaudación de impuestos apenas crece. El enfriamiento de la economía está condicionando de manera notable los ingresos tributarios, tanto que a cierre de octubre la variación respecto al año pasado era de apenas un 0,8%. 181.586 millones en 2018 por los 183.110 millones del presente año. Unas cifras, además, que evidencian que la estimación para el conjunto del año que realizó el Gobierno de Pedro Sánchez fue, cuando menos, un tanto optimista. Y es más, para que se cumpla la cifra que Hacienda sigue defendiendo que alcanzará al cierre de año, la Agencia Tributaria tendría que recaudar algo más de 35.000 millones en apenas dos meses.
Esa moderación en el ritmo de recaudación se nota especialmente en el Impuesto de Sociedades y en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En el primero, en la figura que abonan las empresas, el acumulado hasta octubre dejó un desplome de 11,6% respecto al mismo mes de 2018. La Agencia Tributaria justifica esta caída señalando que, en 2018, cinco grandes grupos empresariales «declararon pocos beneficios en el primer pago fraccionado y una cantidad anormalmente alta en el segundo», lo que «dio lugar a un nivel de ingresos muy elevado en octubre de 2018 que más que compensaba los malos resultados del primer pago».
Sin esos cinco grupos, prosiguen desde Hacienda, el segundo pago fraccionado de este año habría crecido un 3,4%, cifra que en todo caso seguiría estando por debajo del 4,9% del primer pago. Y, en todo caso, esta circunstancia no obvia el hecho de que el señalado impuesto se ha comportado peor que en 2018 durante la práctica totalidad del presente año. Para el conjunto del ejercicio, el Ministerio previó que Sociedades aportase 26.063 millones, lo que supone en torno a 6.000 millones más de lo acumulado hasta octubre.
En cuanto al IVA, el menor dinamismo económico se está traduciendo en que este impuesto ha recaudado poco más de 64.000 millones, lo que supone un leve incremento del 1,9%. El repunte está en línea con los que ya mostró en los meses anteriores, y contrasta con el avance del 10% que acumulaba en el mismo mes del año pasado o el 12% que llegó a crecer en septiembre de 2018, por ejemplo.
La peor evolución está íntimamente ligada con la caída del consumo, de la demanda interna, situación de la que numerosos organismos han alertado y que es una de las responsables del frenazo económico. Un ejemplo muy evidente es la caída en venta de viviendas nuevas, que reduce sensiblemente los ingresos por IVA y muestra el deterioro del contexto económico.
IRPF Y SUBIDA SALARIAL
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), por su parte, sí está mostrando un comportamiento más positivo. Las variaciones porcentuales no llegan a las del año pasado, pero también hay que tener en cuenta que cuanto más altas son las cifras, más complejo es alcanzar crecimientos elevados. Y no se debe olvidar que el IRPF es el impuesto que más ingresos aporta.
Así, hasta octubre acumula algo más de 73.600 millones, un 4,6% más que en los primeros 10 meses de 2018. Fuentes tributarias explican que buena parte del avance se debe a la mejora que han registrado los sueldos en España, lo que evidentemente redunda en una mayor tributación por esta figura. Pero incluso así, el objetivo del año se antoja ambicioso ya que la previsión es que aporte un total de 86.126 millones, lo que obliga a que se recauden casi 13.000 millones más.
Y si a ello se le suma el incremento que de los impuestos especiales y la caída de todos los que se agrupan en el resto, y que representan la menor cifra de los principales grupos de impuestos, se alcanzan los ya señalados 183.110 millones acumulados hasta octubre. Muchas voces ya habían advertido de que las cifras de meses anteriores mostraban que sería muy complicado alcanzar los objetivos marcados por Hacienda, que la previsión de Sánchez estaba inflada. Y los datos parece confirmar esa impresión, aunque desde Hacienda se mantiene que el objetivo sigue siendo factible.