Empresas catalanas temen el ‘sorpasso’ de Madrid
Un estudio de PWC entre 200 directivos revela las dudas sobre la recuperación de la economía regional
Dos años después de la huida de cerca de 5.000 empresas por el desafío independentista, los empresarios catalanes se dividen entre los que creen que las sedes volverán y quienes, más pesimistas, opinan que no lo harán sin estabilidad política, jurídica, económica y financiera. Y en esto último hay más unanimidad. Cataluña vive una fractura social y una polarización política difícil de solucionar.
Las conclusiones forman parte del estudio elaborado por la consultora PWC entre más de 200 directivos de empresas localizadas en Cataluña. El estudio que se centra en la visión de los empresarios catalanes, deja entrever que la división también afecta a los directivos en el sentido de que hay quienes ven la desaceleración de la economía catalana como una cuestión pasajera y achacable al Brexit o al frenazo alemán y quienes piensan que tiene que ver también con la pérdida de inversiones que se ha producido tras el desafío soberanista.
«Una parte del empresariado cree que para ofrecer una seguridad real deben revisarse tanto el Estatut como la Constitución española y que además la Generalitat no esté gobernada por un partido independentista», comenta la consultora sobre las opiniones del empresariado catalán. «Otra», continúa, «daría por bueno un acuerdo entre los partidos políticos y el sector económico y social para rebajar la polarización en Cataluña, siempre que estuviera acompañado de un compromiso de respetar el marco político y jurídico actual».
El resultado del procés independentista puede ser que su desafío conduzca precisamente a debilitar la economía catalana y fortalecer la madrileña. «La situación de inestabilidad que vive Cataluña ha provocado que muchas empresas extranjeras que hasta ahora decidían invertir en Barcelona por su potencia económica, su ubicación estratégica y su capacidad para atraer talento, hayan cambiado de estrategia y pongan el foco en la ciudad de Madrid», dice la consultora.
La sombra del referéndum de Quebec en 1995, la pérdida de una actividad que ya nunca recuperó y un sorpasso que consolide el liderazgo de Madrid están presentes, si bien parece que de manera aun lejana en las empresas catalanas. El estudio destaca que en los últimos años ha habido un retraimiento de la economía catalana y que la capital de España ha superado a Barcelona.