«El remdesivir sería más eficaz frente a la Covid más leve»
Á. SORIANO JEFE DE INFECCIOSAS DEL CLÍNIC
Alex Soriano es el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, el centro que ha aportado más pacientes a los estudios internacionales con remdesivir promovidos por la farmacéutica Gilead. Celebra la noticia de la aprobación de ese fármaco porque considera que refuerza nuestra situación frente a las eventuales oleadas covídicas, pero como buen científico no se resiste a plantear una nueva pregunta: ¿No sería más útil al antiviral si se administrase en los primeros días de la infección? Opina que ahora deberían concentrarse esfuerzos en averiguarlo.
Pregunta.–Con la aprobación del remdesivir, ¿cambia la perspectiva ante una segunda oleada?
Respuesta.–Estoy convencido de ello. Es una gran noticia que este fármaco se apruebe por parte de la EMA-UE. De hecho, hoy lo estamos usando por la vía del uso compasivo como primera línea de tratamiento en los pacientes –afortunadamente, pocos– que todavía ingresan.
P.–El director del CCAES, Fernando Simón, ha afirmado que el remdesivir ayudará, pero sin ser la panacea.
R.–Todo depende de con qué lo compares. La panacea puede ser aquello que tienes cuando no hay nada. Por supuesto que no va a curar a todos, pero ha demostrado que obtiene mejoría. En mi opinión, su eficacia aumentará cuanto más precozmente se administre.
P.–El gobierno estadounidense va a adquirir todo el stock del fármaco, ¿teme por el desabastecimiento aquí?
R.–Esperemos que no. Habrá que preguntárselo a la compañía.
P.–¿Qué concluyen los estudios con el fármaco en los que se ha basado la EMA para esta aprobación?
R.–En el estudio independiente de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH), con el doctor Anthony Fauci a la cabeza, que ha comparado el fármaco frente a placebo, se demuestra que remdesivir acorta la duración de la enfermedad en cuatro días de media; se pasa de 15 a 11 días hasta la recuperación, entendida como mejoría para ser dado de alta. Esto tiene potencialmente un impacto en la reducción de complicaciones. Además de acortar la enfermedad, se ve una tendencia en la reducción de la mortalidad. Por otro lado, de los dos estudios promovidos por Gilead, disponemos de los resultados publicados en pacientes con Covid-19 grave, donde se compara una duración del tratamiento de 5 ó 10 días. El estudio de nuevo muestra buenos resultados y observa que ambas pautas son igualmente eficaces. En estos estudios el medicamento se administra cuando el paciente llevaba ocho o nueve días de media con los síntomas de la enfermedad. Si lo comparamos con la gripe, para que el antigripal oseltamivir sea eficaz hay que darlo en los primeros dos días del inicio de los síntomas. De la misma forma, la replicación del nuevo coronavirus se produce sobre todo en los primeros días de la enfermedad. Cabe pensar que si podemos administrarlo precozmente, el beneficio será incluso mayor que el observado a día de hoy.
P.–Así que la indicación actual, en pacientes que tienen ya neumonía y requieren oxígeno, ¿es tarde para un antiviral?
R.–Lo habitual es que un fármaco se apruebe en las condiciones
en que se ha evaluado. Eso es lo que ocurre con los nuevos tratamientos. En el Covid-19, hoy sabemos que el virus se multiplica rápidamente durante los primeros días. De acuerdo con eso, parece lógico que cuanto más precozmente se administre el antivírico, se obtengan mejores resultados. Los datos demuestran la eficacia de remdesivir en fase avanzada del Covid-19, pero creo que habrá que trabajar para conseguir indicaciones más precoces.
P.–¿Qué pacientes deberían recibir el tratamiento con los primeros síntomas?
R.–La pandemia nos ha mostrado qué pacientes tienen mayor riesgo de evolucionar: mayores de 60 años, con hipertensión, diabetes o con una enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica. Lo razonable es pensar que tratando a estos pacientes se reducirá de forma importante el ingreso hospitalario; por ende, muchos casos que deben ir a la UCI y, finalmente, la mortalidad. Ya hay estudios que están preparándose para contestar esta pregunta que precisa de una buena conexión con la atención primaria y también con un buen sistema de diagnóstico rápido. Además, es un fármaco que se administra por vía intravenosa, por lo que, en aquellos casos que no requieran ingreso hospitalario, habría que recurrir a una atención hospitalaria en el domicilio.
P.–¿Cómo decidieron incorporarse a los estudios con remdesivir?
R.–Desde el principio teníamos claro que queríamos participar. Los datos que conocíamos procedentes de los estudios en el laboratorio sobre la eficacia de remdesivir eran muy esperanzadores. La mayoría de los investigadores han participado en el estudio del Covid-19 grave, pero en particular nosotros queríamos ver la eficacia también en el paciente con formas leves.
P.–¿Cuándo se dio cuenta de que tenía entre manos un fármaco que era eficaz?
R.–Lo cierto es que incluimos unos 50 enfermos sólo en el estudio de pacientes con enfermedad leve o moderada, cuando en este tipo de estudios rara vez reclutas a más de 15. Hemos revisado los resultados en nuestros pacientes y de hecho no hubo fallecimientos. En los momentos más duros de la pandemia estabas más pendiente del paciente que tenía peor evolución. Recuerdo, por ejemplo, a una paciente joven que tenía una inmunodeficiencia y llevaba varios días febril y a las 24 horas de ponerle el antiviral desapareció la fiebre. Es un ejemplo, pero da idea de la eficacia del fármaco.
«Pese a lograr una vacuna, precisaremos de tratamientos como ocurre con la gripe»
«Hemos conseguido un fármaco tan rápido porque hemos dejado todo de lado»
«El virus se multiplica rápidamente durante los primeros días»