«No podemos quedarnos ‘espatarrados’ en el sofá»
Pregunta.– ¿Qué significó en su momento el disco Reina por un día?
Respuesta.– Actuábamos en locales pequeños. Hicimos un concierto en la sala El Sol y nos vio gente de CBS, que nos contrató.
P.– Representa ese mundo hedonista de la Movida, lo contrario del pesimismo actual.
R.– Ya decía mi amigo íntimo German Coppini que son «malos tiempos para la lírica».
Vivimos en un mundo mutante.
P.– Tal y como está el panorama, necesitamos un poco de alegría.
R.–Yo estoy a pie de calle y me doy cuenta de que hay un entorno raro y tristorrón.
P.– Ligar se está poniendo complicado.
R.– Siempre lo ha estado, pero ahora mucho más. Yo soy muy tocón y me gusta abrazar a mis amigos. Vas con naturalidad y, de repente, te dan el codo y no sé qué rollo. Echo en falta la proximidad y la naturalidad de los cuerpos. Estamos con los dos metros de distancia, con que no fumes, no salgas, enciérrate... Llega un momento en que ya no sabes si tocarte a ti mismo [ríe].
P.– Seamos sinceros: la vida que nos ha traído el covid es una mierda.
R.– Ha sido un cambio tan radical. Aquí en España somos bareteros, no cabareteros y todo eso ha desaparecido. Tomarte unos callos en la barra de un bar es muy difícil. Está
todo rarísimo. Raro, raro, raro... P.– Eso era lo que decía Papuchi. R.– Papuchi se anticipó.
P.– También ha sido el primer verano sin fiestas populares. ¿Ha tenido algún bolo? R.– He realizado un show en la sala Maravillas, pero muchas cosas no han salido. El mundo de la música, los conciertos de verano, el cine... Está casi todo anulado. Incluso el streap-tease de carretera.
P.– ¿El streap-tease también?
R.–Yo creo que los puticlubs funcionan. Siempre han sido ilegales y, ahora, más.
P.– La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido el cierre de los prostíbulos.
R.– Mira, no puedes cerrar braguetas. Por mucho que te encierren, tienes que solucionar tu papeleta con tus novios o novias. La vida del ser humano es contacto.
P.– ¿Cómo nos divertimos ahora con la distancia social de por medio?
R.– Yo reivindico la calle. No nos podemos quedar espatarrados en el sofá.
P.– Con la que está cayendo y el Rey Emérito
se nos ha ido a Abu Dhabi.
R.– ¿De qué rey me hablas? [ríe].
P.– De Don Juan Carlos. ¿Ya no se acuerda? R.– Yo es que soy acratoide. A mí todo esto de los reyes, los regentes, las duquesas... Las marquesas las puedo soportar un poco. Una marquesa siempre es una marquesa. Es un país de chirigota. ¿Dónde está nuestro dinero? ¿Quién se lo ha llevado?
P.– Usted fue invitado al Baile de la Rosa y cuentan que Carolina de Mónaco se quedó fascinada con sus estilismos.
R.– Es verdad. Pues porque no está acostumbrada a ver barriobajeras. Eso es un exotismo que nunca olvidará.
P.– Es uno de los mayores coleccionistas de vinilo de España, ¿qué rarezas atesora?
R.– Ahora estoy en el rollo de las monjas, curas y frailes que han grabado discos. Soy fan de Sor Campanas.
P.– ¿Va en serio o en broma?
R.– En serio. Me gustan Los 4 de Asís, que son cuatro frailes y también sigo a Soeur Sourire, una monja francesa, que sacó el tema Dominique nique nique y fue número 1.