El Gobierno aviva también la opción de ERC
Se compromete a reunir la mesa de diálogo este mes para que negocien el Presupuesto
El Gobierno se dispone a negociar a la vez los Presupuestos con ERC y con Ciudadanos, después de que ayer el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se entrevistara con Gabriel Rufián en Moncloa y aceptara su petición de convocar en septiembre la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat, como condición previa.
El Ejecutivo ya se había mostrado dispuesto a hacerlo y si en julio no hubo ya un encuentro es porque el presidente catalán, Quim Torra, se negó a cerrar una fecha si no se acordaba un orden del día que incluyese referencias a la autodeterminación y los presos políticos. Pero esta semana se han producido dos circunstancias que han empujado a Sánchez a reafirmar su compromiso. Una, la propia petición de Rufián. Y dos, la reclamación de Unidas Podemos de que no se orille a ERC y que se les considere socio prioritario en la negociación, por delante de Ciudadanos.
Los independentistas han estado estos meses muy alejados del Gobierno y no mostraron voluntad de hablar de los Presupuestos. Eso es lo que cambió ayer, aunque Rufián advirtió que son «incompatibles» con Ciudadanos. Inés Arrimadas vio el miércoles al presidente, le transmitió su disposición a negociar y, según explicó, él le confirmó que quiere pactarlos con ellos. Pero como Iglesias presiona para que el Ejecutivo de coalición se mantenga atado al bloque de la investidura y se aleje de Ciudadanos, ayer Rufián se abrió a participación. «Gobernar es elegir» y lo natural, dijo, es que se facilite que ERC «pueda estar».
Es «falaz» decir que los Presupuestos «no tienen ideología». «No es lo mismo un partido de derechas como Ciudadanos que un partido de izquierdas como ERC» y esto, destacó, «lo sabe una parte de este Gobierno que es Unidas Podemos». Según Rufián hay mucha «incomodidad» en Podemos y también en el PNV por el acercamiento a Arrimadas.
Pero la pata socialista del Ejecutivo insiste en que es posible cuadrar el sudoku. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que el Gobierno no va a elegir entre ERC y Ciudadanos sino que va a trabajar con todos, pidiendo que no haya vetos cruzados. «Estoy convencida de que se puede a llegar a acuerdos transversales, entre formaciones que en enero nadie pensaría que se podrían entender pero que han comprendido que el mensaje de los ciudadanos después de una pandemia tan dura, que aparquemos las diferencias políticas y seamos generosos».
Con este enorme optimismo afronta Montero la búsqueda de votos para los Presupuestos. «Cuantos más mejor, hablaré y me sentaré con todos», dijo la ministra de Hacienda. Su idea es dejar sólo fuera a Vox, que no atiende las llamadas de Moncloa, y hablar de nuevo con el PP.
De hecho no cree que sea necesario esperar a que se reúna la mesa de diálogo, como exige ERC, y que Sánchez y Quim Torra cuadren sus agendas para que ya puedan producirse contactos entre los republicanos y la comisión negociadora del Ministerio de Hacienda, que integran Montero y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, por parte de Podemos.
La mesa de diálogo queda sólo pendiente de que Torra acepte ir. En julio la boicoteó. Y ahora ni ERC está seguro de qué hará. Según Rufián eso sería la «antipolítica». «No contemplamos que se niegue», señaló, invitando de este modo al presidente catalán a aceptar la vía de diálogo que defiende Esquerra.