«Hay que prepararse para cuando me identifique; lo hará»
Villarejo dejó en su agenda una anotación que le incrimina en el apuñalamiento de la doctora Pinto
El comisario José Manuel Villarejo reveló en una anotación su temor a que la dermatóloga Elisa Pinto lo reconociera por la puñalada que le fue asestada el 10 de abril de 2014.
El comisario vinculado a las cloacas del Estado José Manuel Villarejo reveló en su agenda personal su temor porque la dermatóloga Elisa Pinto lo reconociera como autor de la puñalada que le fue asestada el 10 de abril de 2014 en las inmediaciones del colegio de su hijo en Madrid. Así lo revela una anotación de la libreta del policía que fue incautada por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía en los registros acordados en el marco de la operación Tándem. En el documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO, el comisario escribió de su puño y letra el 18 de mayo de 2017, tres semanas antes de que se celebrara la rueda de reconocimiento, lo siguiente: «Va a intentar retrasar la rueda. En todo caso, hay que preparar la declaración una vez que me identifique porque será así».
El acoso que sufrió la doctora Pinto está siendo investigado en la actualidad en una doble vertiente. Por un lado, el Juzgado de Instrucción Número 39 de Madrid investiga quién estaba detrás de la agresión que sufrió la dermatóloga mientras que el Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Manuel García Castellón, indaga sobre el encargo que recibió Villarejo para espiar a la doctora de manos de empresario Javier López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir (OHL). Aunque son hechos relacionados en ambas causas el objetivo que persiguen ambas instrucciones penales es distinto.
El pasado 31 de agosto la juez de Plaza de Castilla acordó la transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, es decir, el paso previo a la apertura
de juicio oral contra López Madrid y el comisario Villarejo por «lesiones con instrumento peligroso» contra la doctora Pinto. La juez consideró acreditado que desde finales del año 2013, Pinto recibió llamadas y mensajes de Javier López Madrid o «de personas a las que éste encargó que realizaran dichas llamadas o enviaran mensajes a aquélla, desde diferentes teléfonos» para acosarla. Los mensajes
contra la dermatóloga eran humillantes y amenazantes. «Vamos a seguir, puta», «te vamos a matar», «vas a morir zorra, tus hijos van a morir, puta loca suicida» o «volveremos a pincharte a ti y a tus hijos te vamos a destrozar la vida ¿o crees que puedes librarte sabiendo tanto?», rezaban algunos de ellos.
Los apuntes manuscritos de la agenda de Villarejo reflejan que al comisario le preocupaba ser descubierto.
Fuentes de la investigación subrayan que el policía era una persona sumamente metódica que, al igual que grababa por sistema a sus interlocutores de forma subrepticia y archivaba los audios, registraba absolutamente todos sus movimientos en su agenda. De ahí, que el hallazgo de la misma haya contribuido en gran medida a contextualizar los encargos millonarios que realizaba José Manuel Villarejo
a empresarios, abogados o dirigentes políticos. De ahí, que el agente también escribiese los pasos a seguir en los juzgados en el caso de la doctora, dejando constancia por escrito de que daba por hecho que Elisa Pinta lo iba reconocer el 6 de junio de 2017 como autor de la brutal agresión que sufrió. «Hay que preparar la declaración una vez que me identifique porque será así», redactó.
Esta documentación fue hallada por Asuntos Internos en la vivienda habitual de José Manuel Villarejo, en la finca el Montecillo, en Boadilla del Monte (Madrid). En un primer momento, los investigadores lo remitieron a la Audiencia Nacional y el juez Manuel García Castellón lo envió hace más de un año a su vez al juzgado que investigaba la puñalada que recibió la dermatóloga. Efectivamente, en aquella rueda de reconocimiento en el juzgado, la dermatóloga señaló al comisario vinculado como la persona que en 2014 le propinó una puñalada en la calle Triana de Madrid en presencia de uno de sus hijos. La doctora contó que quien la agredió le dijo lo siguiente: «López Madrid quiere que cierres la boca». A los días de que se practicase esta diligencia, Villarejo fue imputado por la instructora Belén Sánchez por ser el supuesto agresor de Elisa Pinto.
Sin embargo, hasta que los investigadores han llegado a la conclusión de que Villarejo presuntamente apuñaló a la doctora como encargo del yerno de Villar Mir, la dermatóloga ha sufrido un calvario. El perito de la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Policía llegó a decir que Pinto se autoapuñaló y se lavó sus heridas. Posteriormente, la Audiencia de Madrid echó por tierra el informe del inspector policial. Su defensa, ejercida por la abogada Ana Blanco Vázquez de Prada, logró dar un giro de 180 grados al caso tras denunciar durante años que la investigación sobre el acoso que sufrió la doctora estaba orientada a su inculpación, con manipulación de datos objetivos y ocultamiento de hechos constatables.