Restricciones a 850.000 madrileños
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso limita la movilidad en 37 zonas de la región con alta incidencia del virus para tratar de «evitar el confinamiento» Sanidad hará un millón de test para localizar a positivos asintomáticos y aislarlos
Con el objetivo de «evitar el confinamiento y el estado de alarma», que supondría un nuevo «desastre económico», Isabel Díaz Ayuso anunció ayer que restringirá la movilidad de 855.193 madrileños que viven en 37 zonas básicas de salud de la región con alta incidencia del virus –donde se supera la incidencia de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes– y donde se ha detectado la mayor transmisibilidad.
De las 37 zonas, 26 están en Madrid capital (en seis distritos) y 11 en los municipios de Fuenlabrada, Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla, Getafe, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas. Se trata de zonas, dijo la presidenta, con «gran densidad de población» y con «gran conectividad» entre ellas.
Para establecer estas zonas de restricción se ha tenido en cuenta si la incidencia acumulada en los últimos 14 días es «estable o creciente» y la contigüidad geográfica que facilite el control de la movilidad. La población residente en estas áreas equivale al 13% del total de la Comunidad de Madrid, pero concentra el 25% de los casos de coronavirus diagnosticado.
En una rueda de prensa junto al vicepresidente, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, la presidenta regional llamó a la «responsabilidad» para cumplir las medidas y pidió la colaboración de los ayuntamientos afectados y sus respectivas Policías locales y de la Delegación de Gobierno para llevar a cabo las medidas. «Hay que evitar el confinamiento a toda costa», subrayó sobre la situación de la región, que acumula el 30% de los contagios de toda España y lidera la incidencia de contagios dentro y fuera de nuestras fronteras.
Así las cosas, en estas 37 zonas se restringirá la entrada y salida excepto por motivos asistenciales a centros sanitarios; obligaciones laborales; asistencia a centros docentes y educativos; ida o retorno a la residencia habitual; asistencia o cuidado a personas mayores o dependientes; desplazamientos a entidades financieras, órganos judiciales, públicos o notariales; o causas de «fuerza mayor». Asimismo, se permitirá cruzar estas zonas si tanto el punto de partida como el de salida está fuera de ellas.
El objetivo de realizar estas restricciones es diagnosticar qué vecinos de estas zonas puedan estar contagiados sin presentar síntomas y «así protegerles a ellos y a su entorno», según aseguró ayer Ayuso. Para ello se van a realizar cerca de un millón de test rápidos de antígenos durante la próximo semana.
Estas medidas «excepcionales», precisó Escudero, tendrán una vigencia de 14 días a partir del lunes, que se podrán prorrogar «si así lo requiere la situación epidemiológica». «La decisión no ha sido fácil de tomar, pero era necesaria ante el aumento de casos», dijo Escudero, que añadió que las medidas
pretenden rebajar el riesgo de la transmisión del virus «mediante la disminución de contactos que tiene cada persona». «Y los esfuerzos también se centran en reducir la movilidad, que sabemos que consigue hacer que la enfermedad se
propague a otras zonas», apuntó.
En estas 37 demarcaciones, se reducirá además el aforo en los lugares de culto a un tercio mientras en los velatorios podrán estar un máximo de 15 personas en espacios al aire libre y 10 personas en el caso de ser lugares cerrados. Asimismo, se cierran los parques y jardines. En cuanto al comercio, se rebaja al 50% el aforo y el cierre de los establecimientos será a las 22.00 horas, a excepción de las farmacias, centros médicos, veterinarios, de combustible y otros considerados esenciales.
Por su parte, en la hostelería de estas áreas se elimina el consumo en barra y se limita el aforo a un 50%. De igual modo, sólo podrá haber seis comensales en cada mesa, en lugar de 10 personas como hasta ahora, y tendrán que cerrar también a las 22.00 horas, a excepción de servicios de entrega de comida a domicilio.
A nivel de toda la región sólo se aplicará una medida: la restricción a seis personas como máximo de las reuniones tanto públicas como privadas.
En su comparecencia, Ayuso demandó al Gobierno central que las comunidades autónomas tengan «seguridad jurídica» mediante una
ley para poder aplicar las restricciones de movilidad que sean necesarias para frenar el coronavirus, una demanda que la presidenta regional lleva haciendo desde hace meses al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Además, la Comunidad de Madrid, dijo Ayuso, necesita el apoyo del Gobierno de la nación «para hacer efectivas las cuarentenas» en las áreas afectadas y «para restringir la movilidad», unas limitaciones que se implementarán con la colaboración de la Policía Local de cada municipio. «Si tenemos una norma que nos ayude a entender mejor cómo seguir perimetrando si necesitamos hacerlo en otras zonas, sería mucho más eficaz», sostuvo. Seguramente será un tema que trate el próximo lunes en su reunión con Pedro Sánchez en la sede del Gobierno regional de la Puerta Sol. Un encuentro que la presidenta de Madrid ha pedido hasta en seis ocasiones desde que ocupa su cargo –cuatro durante la pandemia–.
Mientras, el vicepresidente de la Comunidad hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y pidió a los madrileños «respeto» hacia las normas acordadas ayer tras una semana de incertidumbre después de que el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, hablara el miércoles de «confinamientos selectivos», algo que fue matizado más tarde desde el entorno de la presidenta, pero sin especificar las medidas hasta ayer.
Durante la jornada y antes de hacer el anuncio, Ayuso mantuvo innumerables encuentros con su equipo más cercano, donde estuvo el consejero de Justicia e Interior, Enrique López. Las valoraciones del ex magistrado del Tribunal Constitucional y la Audiencia Nacional, de hecho, fueron clave para que el Ejecutivo de Ayuso estableciera las restricciones por su conocimiento jurídico a la hora de tomar las medidas para que no puedan ser tumbadas judicialmente.
Las restricciones quedarán reflejadas en una nueva Orden del consejero de Sanidad que entrará en vigor el próximo lunes, cuando se publiquen en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). La Abogacía General de la Comunidad de Madrid solicitará la ratificación judicial prevista en la Ley 29/1998 Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, en el caso de que así proceda.