AZNAR ADVIERTE DE «UN PROCESO DE VUELTA ATRÁS»
El ex presidente del Gobierno José María Aznar considera que España es «un Estado en regresión en todos los ámbitos», que «vive un proceso de vuelta atrás» en su vida institucional, económica y social. Un proceso en el que está tirándose por la borda «el esfuerzo de convergencia de años atrás» y ello está provocando un «retroceso de décadas». «Vivimos», reflexionó en un acto de Nueva Economía Fórum, «un proceso de deconstrucción constitucional e institucional, una deriva populista muy peligrosa y un intento de regresión a los momentos más oscuros de España».
Aznar señaló como causante primera de esta deriva «la tendencia populista y autoritaria» que, en su opinión, demuestra un Gobierno que acoge a las fuerzas radicales e incluso legitima a los secesionistas y a los «hijos de ETA». En su opinión, con políticos así que pretenden volver a «supuestas certezas antiguas identitarias o raciales», que pretenden afirmar «pasados que no existieron», habría sido imposible la entrada de España en Europa, la Constitución y el progreso.
Aznar aboga por emprender una etapa de «reinvención» que implica «tomar decisiones colectivas como nación, como se hizo en el pasado, tras el franquismo». «Entonces», dijo, «acertamos». Ello supone en su opinión «hacer un grandísimo esfuerzo con un pacto generacional» cuyas guías han de ser la Constitución y Europa. Sólo así se podría iniciar una etapa de «estabilización política y económica» y empezar después la «recuperación» y, finalmente, el «relanzamiento para concentrarse en nuevos objetivos».
Aznar insistió en que se busca «desmantelar e invalidar» la Carta Magna para plantear un proceso constituyente. Para llevar esta labor a cabo, indicó, «hace falta deslegitimar las instituciones». «Y en eso estamos», señaló. Se trata, explicó, de algo «extraordinariamente grave porque tras ello viene todo lo demás: deslegitimar la Transición, cuestionar el modelo de monarquía constitucional y al propio Felipe VI e intentar ocupar la Justicia y otras parcelas de poder». «España», avisó, «se mueve hacia un populismo autoritario». / MARISA CRUZ