Atrapado en la ‘cloaca del Estado’
LÍDER DE PODEMOS
Todo se truncó desde el principio. Quizás un presagio. Pablo Iglesias regresó el 23 de marzo de su permiso de paternidad para intentar mantener a flote a Podemos ante la tempestad de otras elecciones. Volvió con un discurso bronco, enarbolando el victimismo frente a las cloacas, ya fueran políticas, económicas y mediáticas. Un boomerang que gira y amenaza con golpearlo ahora a él.
«No concibo ser imputado. Pero ¿qué es esto? Sería el mundo al revés», señaló en julio el vicepresidente segundo del Gobierno. Una idea, la de la imputación, que, a lo mejor, debiera empezar a ser contemplada como opción. La difusión de información sobre él y miembros del partido siempre la achacó a la sombra de Villarejo y una trama mediática. El juez, sin embargo, gira el flexo para poner el foco en él.
En este viraje judicial, Dina Bousselham es testigo privilegiada. Fue asesora en la primera experiencia política de Iglesias como europarlamentario allá por 2014. El líder de Podemos daba los primeros pasos, con un proyecto que pretendía llevar a las instituciones el espíritu del 15-M. Años después, tras el robo del móvil de Bousselham y en medio de informaciones sobre supuestas connivencias con al menos un fiscal, Podemos regresaba a la teoría de «las cloacas del Estado», compuestas por policías, políticos y medios que tratan de impedir que, tras las generales de 2015 y 2016, Iglesias pudiera acceder al Gobierno pactando con el PSOEPrueba de sus intenciones es que uno de los servicios contratados a la consultora chavista Neurona fue la articulación de la campaña Las cloacas del Estado.
Podemos ha visto cómo su gran éxito – su presencia en el Gobierno– quedaba ensombrecido por este embrollo judicial que pone a prueba las costuras del partido. Tras vivir posiciones distanciadas del líder morado, con la dimisión de Ramón Espinar en 2019, Dina retornó a la oficialidad al integrarse en la gestora. Ahora, protagonista de este caso judicial donde ha puesto a Iglesias en la picota con su declaración, es directora del medio digital que ha impulsado el partido y que emplea para arremeter tanto contra rivales mediáticos como políticos. Una posición que, según dijo ella misma, conllevó dejar Podemos.