El fiscal pide 10 años para el ex comisario jefe de Barajas
La Fiscalía Anticorrupción quiere que la Audiencia Nacional condene a 10 años de prisión al comisario principal Carlos Salamanca, que durante nueve años fue responsable del aeropuerto de Barajas.
El escrito de acusación presentado en una de las ramas del caso Villarejo sostiene que Salamanca «aceptó regalos de carácter suntuario, en unos casos como mera atención y en consideración a su cargo y en otros casos como recompensa por servicios que prestaba con abuso de su condición policial». Entre esos servicios estaba permitir el acceso irregular de ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Entre las recompensas o atenciones, un vehículo Porche Cayenne, relojes y viajes de lujo, acceso a palcos deportivos o, directamente, dinero.
Junto a Salamanca, la Fiscalía acusa al empresario Francisco Menéndez Rubio, al que sin embargo sólo pide seis meses porque colaboró intensamente en la investigación. El acusado trabajaba para la empresa nacional de petróleo de Guinea Ecuatorial Gepetrol.
Según el fiscal, Salamanca concedió «a capricho» visados irregulares a la familia del empresario y a empleados de la petrolera. También les dispensaba atenciones especiales que incluían recogerles en un coche policial a pie del avión.
Los hechos que se atribuyen al comisario supondrían delitos de cohecho, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de prevaricación. Salamanca ya se había sentado en el banquillo –del que salió absuelto– por actuaciones similares dentro de la operación Emperador en torno a una red de blanqueo encabezada por el ciudadano chino Gao Ping.