Sánchez edulcora los indultos con el final de las mascarillas
El presidente precipita el anuncio de que dejarán de ser obligatorias en exteriores el 26 de junio sin consensuarlo ► El Consejo de Ministros del martes podría aprobar el perdón a los presos del 1-O
Era un anuncio guardado a buen recaudo. Un as que se guardó bajo la manga para que el presidente del Gobierno lo exhibiera como efecto bálsamo para diluir el malestar en una parte de la sociedad por la inminente concesión de los indultos a los líderes del procés. Fue lo primero que hizo. Tomó la palabra y disparó a bocajarro, buscando el factor sorpresa. Hizo una pausa y se humedeció los labios. Pedro Sánchez, inmerso en una intensa agenda catalana en la antesala de los indultos –que, en principio, se esperan para el martes 22– anunció que desde el próximo sábado 26 de junio no será obligatorio el uso de las mascarillas en espacios exteriores en España.
«Vamos a proponer a la sociedad española que no sea obligatoria la mascarilla en los espacios libres a partir del próximo sábado 26 de junio». Y, de manera inmediata, el Gobierno obtuvo el feedback que buscaba, corroborando que el anuncio hacía diana: los asistentes a la reunión anual del Círculo de Economía en Barcelona rompieron a aplaudir.
La decisión del Gobierno llega después de que hasta 10 comunidades pidieran al Ejecutivo avanzar hacia este escenario. También la oposición –Cs registró una iniciativa parlamentaria en este sentido–. Pero el anuncio se produjo tan sólo 48 horas después de que el Consejo Interterritorial de Sanidad no decidiera sobre ello y sin que se buscara consensuar la medida con las comunidades autónomas, que si bien la mayoría aplaudió el paso, censuró que se haya anunciado sin antes hablarlo con ellas.
«Me hubiera encantado saberlo antes y me hubiera encantado que el órgano donde se tienen que debatir estas cosas lo hubiera dirimido primero en la Comisión de Salud Pública y segundo, en el Consejo Interterritorial», expuso la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado. «El señor Sánchez la anuncia [la medida] el día que él entiende oportuno, sin hablar con una sola de las comunidades, cuando tenemos las competencias en materia sanitaria», se quejó Fernando López Miras, presidente de Murcia.
En la rueda de prensa que ofreció la ministra Carolina Darias el pasado miércoles, después de la celebración del Consejo Interterritorial, hasta en seis ocasiones se le preguntó sobre el fin del uso de las mascarillas en el exterior. La titular de Sanidad evitó dar una fecha. Fuentes sanitarias aseguraron entonces que se estaba estudiando la posibilidad de que cada región decidiera sobre la retirada de la mascarilla en su territorio.
Sánchez ha sido el encargado de realizar el anuncio, se ha reservado ese momento. Pero el desarrollo de esta decisión, el decreto y la letra pequeña deberá ser abordado en la reunión con los responsables sanitarios de las comunidades del próximo miércoles.
El fin de las mascarillas en exteriores es algo que viene estudiando el Gobierno como medida para impulsar el turismo y la reactivación económica. Un gesto, el de la imagen de
las ciudades españolas sin mascarilla, para alentar la llegada de turistas y que se puedan levantar restricciones como las que tiene en vigor Reino Unido respecto a nuestro país. De ahí que Sánchez esta misma seman ya anticipara en un acto que «pronto» se va a «abandonar» el uso de las mascarillas en la calle.
Al poco de conocerse el anuncio realizado por Sánchez, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, pidió «cautela y precaución necesaria». Ante un modelo «descentralizado y complejo» como el de España, es necesario tener «un mínimo de acuerdos comunes más allá de las especificidades que puede haber en cada comunidad autónoma», expuso desde Alicante.
La decisión se hará oficial en un Consejo de Ministros extraordinario que se celebrará el jueves 24 de junio, sólo dos días después de la reunión del gabinete en la que presumiblemente se aprueben los indultos a los líderes del procés. El Ejecutivo apuesta por una cita extraordinaria, que acapare protagonismo propio, y no por hacerlo en la reunión ordinaria de los martes.
Esta decisión tiene que tomarla el Consejo de Ministros porque para quitar la obligatoriedad de las mascarillas en el exterior es necesario cambiar la Ley 2/2021, de 29 de marzo, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID19. Esta normativa se publicó en el BOE el pasado 30 de marzo. Por tanto, debe aprobar un decreto que modifique esta ley para que entre en vigor de manera inmediata y que después sea convalidado por el Congreso.
Una normativa, que tras pasar el trámite parlamentario –Congreso y Senado–, imponía el uso obligatorio de la mascarilla, sin importar si hay suficiente espacio de seguridad o sí se está al aire libre. Las críticas a la rigidez de la norma, mientras el Gobierno alababa el buen ritmo de vacunación y los datos epidemiológicos, obligó a éste a rectificar sólo una semana después. Sanidad propuso, y así quedó hasta ahora, que se pueda estar sin mascarilla en la playa, en la piscina y en el campo.
El jueves, un Consejo de Ministros aprobará un decreto para cambiar la ley en vigor