Las eléctricas públicas de ‘Kichi’ y Colau ya cobran precios récord
Envían cartas a sus clientes en las que afirman que están «obligadas» a repercutir el alza del coste de la luz igual que el resto del mercado
Las eléctricas públicas que operan en España sucumben a los altos precios del mercado energético y avisan a sus clientes de que en las próximas facturas les será repercutido el coste récord del megavatio hora en España, el que actualmente rige el mercado libre. Es el caso de las comercializadoras eléctricas Barcelona Energía y Eléctrica de Cádiz, controladas por los ayuntamientos de estos municipios e impulsadas en los últimos años por sus alcaldes, Ada Colau y José María González Kichi, como vehículos para ofrecer un precio asequible de la luz a sus conciudadanos frente a las eléctricas tradicionales.
Sin embargo, la realidad se impone y ambas compañías han tenido que revisar al alza a sus tarifas para evitar asumir pérdidas monstruosas por el encarecimiento del mercado energético.
La sociedad gaditana lo hará a partir del próximo 1 de septiembre, según figura en una carta remitida a sus clientes. Como motivo, cita los indicadores del mercado de futuros que prevén que el precio de la luz siga escalando en la última recta del año y las declaraciones de la propia vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que avisan de que los precios no volverán a la normalidad hasta al menos 2022.
«Ante esta situación nos vemos obligados, muy a nuestro pesar, a tener que actualizar los precios acordes a la nueva situación, de forma que a partir del 1 de septiembre cambiarán todos los precios de la energía en nuestras tarifas», señala la carta. La nueva tarifa ofertará un precio fijo de 17,5 céntimos por kilovatio hora para las 24 horas del día a aquellos que clientes que busquen estabilidad frente a las oscilaciones horarias en la tarifa regulada. Ese coste ni se aproxima a las mejores ofertas que destaca el comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y está incluso por encima de gigantes como Iberdrola o Endesa, que en estos meses han reforzado sus descuentos para captar clientes entre los miles de hogares que huyen despavoridos del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor por los continuos precios máximos del mercado.
Algo similar ocurre con Barcelona Energía, controlada por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal. La compañía revisó el pasado mes de julio sus tarifas con una alza media del 16% en su oferta clásica, que ofrece un precio fijo durante un año para cada uno de los tres periodos de consumo diarios (valle, llano y punta). La eléctrica sí figuraba como una de las más baratas en la última comparativa de la CNMC, realizada antes de que el grupo aplicara el último encarecimiento de precios recogiendo los récords del mercado.
La subida de precios por parte de las eléctricas públicas tumba el argumento de que una compañía gestionada por la Administración puede servir para frenar la subida de la luz, que ha registrado seis récord en lo que llevamos de mes. Hoy, el coste del megavatio hora será de 118 euros, tres veces más que hace un año.
El fuerte aumento del recibo ha abierto una grieta en el seno del Gobierno por las diferentes propuestas lanzadas desde Unidas Podemos y el PSOE, que ejerce las competencias en materia energética. Además, varios grupos parlamentarios se han unido en el Congreso para impulsar una comisión de investigación que analice el incremento, por lo que la luz será uno de los grandes temas del nuevo curso político que ha arrancado esta semana.
La vicepresidenta Ribera comparecerá el próximo lunes en la Cámara Baja para explicar la crisis eléctrica, aunque según avanzó ayer en una entrevista con Efe no tiene previsto anunciar medidas adicionales para abaratar la factura.