Un golpe a las eléctricas de 2.340 millones
El sector sufre las dudas de los inversores en Bolsa con Endesa al frente de las caídas
El intento del Gobierno por frenar la escalada imparable de la factura de la luz no fue bien acogido ayer por los mercados. Las compañías eléctricas, con Endesa a la cabeza, recibieron el correctivo de los inversores tras confirmarse que el Ejecutivo recortará sus beneficios extraordinarios y el castigo se saldó con una pérdida de 2.341 millones de euros en su valor conjunto en el Ibex 35.
Endesa fue la empresa más perjudicada dentro del sector tras desplomarse un 5,2% y perder 1.123 millones en capitalización. Su descenso superó al del resto porque la exposición de su negocio en España es también mayor a la que tienen otras como Iberdrola, Naturgy o Red Eléctrica.
Iberdrola perdió 1.114 millones de capitalización, hasta los 64.170 millones que totalizó el martes, después de que sus títulos se dejasen al cierre 1,7%. Naturgy, por su parte, cayó un 0,64% y eso se tradujo en 136 millones menos de valor, mientras que Red Eléctrica logró salvar el rojo con una subida del 0,35%.
«Hay empresas energéticas que ahora mismo están teniendo beneficios extraordinarios. A mí eso no me parece aceptable, porque son beneficios que le vienen por la evolución del precio energético», aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en La 1 de RTVE. Por eso el Ejecutivo «detraerá beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, que se lo pueden permitir, para topar el reci
bo del gas» y rebajar así la factur a eléctrica.
La medida, avanzada el lunes por la noche, se confirmó horas después en el Consejo de Ministros de ayer martes. El Gobierno aprobó un paquete de medidas más amplio para hacer frente al vertiginoso encarecimiento de la luz en España. Sin ir más lejos, la subasta para hoy miércoles volvió a marcar un registro récord que hace que el precio en el mercado mayorista alcance los 172,78 euros el megavatio hora (MWh) en esta jornada.
El paquete aprobado por el Gobierno permitirá inyectar 2.600 millones obtenidos por las eléctricas como consecuencia de esta crisis y contempla, entre otras cosas, reforzar la protección de los consumidores vulnerables y poner en marcha medidas fiscales y sectoriales para abaratar la factura, como la suspensión temporal del impuesto de venta de la producción energética, del 7%, que se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2021, o la reducción del impuesto especial sobre la electricidad (IEE), que pasa del 5,11% al 0,5%. Las medidas también incluyen limitar la subida de la tarifa regulada del gas natural y reformar el mercado eléctrico aumentando la liquidez de los mercados a plazo.
En lo que respecta a la redistribución de los beneficios extraordinarios de las eléctricas, se inyectarán 900 millones adicionales (hasta 2.000 millones) de las subastas de derechos de emisión al sistema para reducir los cargos. De esta manera, Sánchez pretende cumplir con su compromiso de que los consumidores paguen al final de 2021 la misma factura que en 2018.
Sin embargo, los mercados tienen sus propios códigos y los analistas e inversores advierten del carácter cortoplacista de las medidas y del impacto que pueden tener a medio y largo plazo. «Hay que llevar cuidado con lo que se hace con los beneficios, porque si das sensación de inseguridad jurídica puede ocurrir lo que ocurrió con las renovables y acabar en un proceso legal como el que ahora tiene abierto España», apuntó Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, durante la presentación de las previsiones de inversión de la firma.
De vuelta a la Bolsa, otras compañías energéticas como Solaria o Acciona Energía (esta última fuera del Ibex) también se contagiaron de las dudas de los inversores y terminaron el día con una bajada del 1,55% y el 2,6%, respectivamente.
Entre todas determinaron el rumbo del Ibex 35 durante la jornada e impidieron que consolidara su asalto al nivel de los 8.800 puntos. El selectivo cerró con un retroceso de. 0,41% que lo situó en 8.780 enteros.