La transformación de la sociedad por y para las mujeres
Decenas de personalidades debaten y relatan sus experiencias vitales
el mundo, que rompe con todos los tiempos pasados es la emancipación política y civil de las mujeres».
Ana Núñez-Milara, directora de Contenidos de YO DONA, aseguró que «el verdadero cambio llega cuando vamos todos de la mano» y que «queda mucho camino por recorrer para visibilizar el talento de las mujeres».
El Tiempo de las Mujeres, un encuentro que triunfa desde hace una década en Milán de la mano de Corriere della Sera y en el que estuvieron presentes Stefania Bedogni y Nicola Speroni, directores generales y consejeros de Unidad Editorial, Javier García Pagán, director general del Área News, y Sergio Cobos, director general de Publicidad, se convirtió en un referente sobre el liderazgo femenino en el impulso de la sociedad gracias, entre otros motivos, a su empeño en incorporar a todos, ellas y ellos, en este gran proyecto. La palabra que lo define es «participación».
La mesa de Trabajo y Conciliación sirvió para dar visibilidad a uno de los principales problemas para seguir avanzando en la transformación. Fue allí, con Sonsoles Ónega, Fátima Báñez, y Alfredo Núñez, director de RRHH de Reale Seguros, donde se quiso analizar por qué se está produciendo la alarmante caída de la maternidad.
La periodista hizo hincapié en la dificultad de conciliar: «Vivimos en un mundo diseñado para los hombres, que se diseñó para no hacer baños ni cenas». Ónega no sólo criticó esas reglas, sino también la responsabilidad de las mujeres: «El gran problema de las mujeres no está en la legislación, está en las casas. Si el 80% de las tareas del hogar está en las mujeres, lo estamos haciendo muy mal», sentenció. Por su parte, Báñez explicó que «cuidar el talento al final es hacer posible que la igualdad de oportunidades sea real. Tenemos que ser más rebeldes», concluyó la ex ministra de Trabajo.
El Tiempo de las Mujeres contó con una decena de mesas, talleres y actos celebrados en la Serrería Belga de Madrid, un espacio cultural que permitió compaginar dos ambientes para que, de manera simultánea, los asistentes pudieran acudir a las propuestas que más les interesaran. Esta acción ha sido patrocinada por Telefónica, Reale Seguros, American Express, Iberdrola y Fundación BBVA, con la colaboración de SEAT, S.A. (representado en el evento por su vicepresidenta ejecutiva de Personas y Organización, Laura Carnicero) y del Club de Malasmadres.
Durante toda la jornada fueron muchas las personalidades que aportaron sus conocimientos y experiencias. Entre ellas Blanca Li, bailarina y directora de los Teatros del Canal de Madrid, que habló de la necesidad de educar a las niñas en el inconformismo «con conciencia de que pueden decidir su destino y seguir sus sueños».
La tarde arrancó con uno de los temas mollares cuando hablamos de igualdad: la conciliación. Una de las claves para superar viejos roles es, «Si nos dejamos arrastrar por la inercia tardaremos 268 años en acabar con la brecha de la desigualdad», fue una de las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que Stefania Bedogni, directora general y consejera de Unidad Editorial, utilizó para expresar una de las razones principales para celebrar el importante evento El Tiempo de las Mujeres, organizado por el diario EL MUNDO y la revista YO DONA.
Durante toda la jornada, distintas personalidades de la cultura, la política o la economía recorrieron este espacio para poner un poco de luz a la transformación que está viviendo la sociedad por y para las mujeres.
«Esta transformación, que ha ocurrido en tiempo real ante nuestros ojos, se ha visto acelerada por el avance de la democracia, pero también por debates y jornadas como las que nos reúnen aquí y también gracias al impulso de los medios de comunicación», afirmó Bedogni en la mesa sobre liderazgo, uno de los numerosos encuentros que se celebraron en El Tiempo de las Mujeres.
Junto a Bedogni, otras mujeres, como la periodista y presentadora del exitoso programa ahora Sonsoles (Atresmedia), relataron su experiencia durante estos años como profesionales, mujeres y madres.
Sonsoles Ónega fue muy crítica con la responsabilidad que las mujeres tienen que asumir para continuar con esa «transformación» en la que hacía hincapié la directora general y consejera de Unidad Editorial.
«Estamos jugando con las reglas que crearon unos hombres muy listos. Hemos llegado al mundo profesional con unas reglas que nos perjudican», aseguró la periodista refiriéndose a un mundo profesional creado por y para hombres al que se tienen que adaptar las mujeres».
«Si el 80% de las tareas del hogar para Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, la corresponsabilidad del padre. «El temita está fatal», dijo, «la mayoría de mujeres no tenemos un hombre corresponsable al lado», y reclamó una colaboración real: «Ellos son muy listos: empiezan a hacer más pero con tareas visibles. Los verás en el supermercado pero, ¿separando la ropa?».
La doctora en educación y psicología Catherine L’Ecuyer revisó la evolución de la neurociencia para demostrar que el verdadero problema
Yestá en las mujeres, lo estamos haciendo muy mal. Ahí no tiene que ver ningún Ministerio, tenemos que ser nosotras las que dejemos correr la pelusa».
Todas las ponentes y participantes compartieron sus experiencias laborales y vitales, su lucha por la conciliación, las pequeñas grandes victorias que cada día asumen para que el avance en la igualdad continúe y no se paralice.
Blanca Li, por ejemplo, bailarina de la conciliación es la educación de los niños, que pasa por la presencia y el apego de uno de los padres, sobre todo en los primeros 18 meses de vida.
Las nadadoras olímpicas Mireia Belmonte y Clara Camacho expusieron las claves para potenciar la salud mental tanto en el deporte como en el ámbito profesional. «Es más importante trabajar la mente que el cuerpo», subrayó Belmonte, «en una final olímpica, gana el mejor preparado mentalmente». y directora de los Teatros del Canal de Madrid, reveló al periodista de EL MUNDO Luis Alemany cómo le sigue asombrando que la profesión de su marido, matemático, «continúa siendo un mundo de hombres».
«La realidad es que ahí es donde están los trabajos de calidad, a los que tienen que aspirar las mujeres. Tenemos que decir a las niñas que ellas también tienen un lugar», señaló como impulso al talento femenino.
La jornada concluyó con un concierto del dúo pop Marlena, que recibió por sorpresa el Disco de Platino por su canción Me sabe mal. Ana y Carol, nominadas a mejor Artista Revelación 2021 en Los 40 Music Awards y a Mejor Artista Revelación Pop en los Premios Odeón, dejaron el listón muy alto. Con sus letras pegadizas, su desenfado, y aire reivindicativo, se puso el punto y seguido a un evento que volverá a cobrar vida en 2023 con el mismo objetivo: poner el acento en la mujer.