Debate clave para España en el Senado
DOS ACONTECIMIENTOS hacen de esta una semana clave para el PP y para el electorado al que Alberto Núñez Feijóo quiere representar. Su partido y sus potenciales votantes –liberales, conservadores y desencantados del PSOE– le verán hoy enfrentarse al presidente Pedro Sánchez en un esperado cara a cara en el Senado. El momento es decisivo porque el jueves –y con la ausencia de Feijóo, pues no es diputado– el Congreso tramitará dos proyectos de enorme trascendencia: los Presupuestos Generales del Estado más expansivos de la historia cuando la recesión se perfila en el horizonte europeo y la deuda alcanza un nivel récord; y, por encima de todo, la eliminación del delito de sedición (y ya veremos si la rebaja de las penas por malversación) que el Gobierno ha pactado con quienes lo han cometido en Cataluña. Sólo el PP puede poner el pie en pared ante el desarme jurídico del Estado y ante la hipoteca creciente que la deuda coloca sobre las espaldas de los españoles de hoy y de mañana.
Desde la ruptura del preacuerdo entre el PP y el PSOE para la renovación de Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, Sánchez ha pisado el acelerador. Por un lado, los presupuestos saldrán adelante a cambio de la desautorización completa de la Justicia española a través de la supresión de la sedición. Por otro, cuando la llamada ley del sólo sí es sí ha hecho dramáticamente visibles las consecuencias de una forma de gobernar atropellada, frívola y sesgada, el presidente es incapaz de destituir a su ministra de Igualdad, Irene Montero, inmersa en una indefendible campaña contra los jueces. Ante este escenario de degradación institucional sin precedentes, se espera una toma de postura firme del líder de la oposición tras varias semanas en las que ha optado por un perfil bajo.
La agenda que el presidente popular tenía cerrada para los últimos 20 días no beneficiaba la formulación de una respuesta clara y audible frente a las embestidas gubernamentales contra la separación de poderes y el Código Penal. Su largo viaje a Latinoamérica y su reciente visita a Lisboa han coincidido con momentos críticos para la salud del Estado de derecho. Además, la moción de censura a la que le empujan Vox y Cs presenta demasiados riesgos, pues aritméticamente es inviable y probablemente acabaría reforzando a Sánchez en un esfuerzo condenado a la melancolía.
En este contexto, el Senado brinda a Feijóo la oportunidad de satisfacer la expectativa de liderazgo moderado pero contundente que una mayoría amplia de españoles alimenta sobre él. La deriva radical del Gobierno y sus aliados no se frenará en las urnas si la oposición no se prepara para una batalla larga y dura. Hoy Feijóo dispone de una valiosa ocasión para seguir persuadiendo a los ciudadanos de que merece su confianza. Sobre la oferta de una propuesta luminosa y regeneracionista se ha de erigir la alternativa que España necesita con urgencia.
En este momento crítico se espera firmeza del líder de la oposición