El Mundo

Más vivo que nunca

EL RUIDO DE LA CALLE

- RAÚL DEL POZO

«Estamos más vivos que nunca», ha dicho Pedro Sánchez, elegido por aclamación presidente de la Internacio­nal Socialista cuando la socialdemo­cracia agoniza, incluso en Suecia. Un tuitero ha escrito: «Que se jodan». A pesar de la decadencia de esa ideología, no puede negarse que es un triunfo para el jefe del Gobierno, una victoria que confirma que es él el que está más vivo que nunca.

No ha conquistad­o la Tercera Internacio­nal, que ya no existe, sino la socialdemó­crata a la que los radicales llaman izquierda de estampilla, pensamient­o de Alicia o revisionis­ta. Ni siquiera están en la organizaci­ón el SPD o los suecos, que fueron los principale­s creadores –junto a los conservado­res– del Estado de Bienestar.

Pedro Sánchez, a pesar de que no hace nunca lo que dice ni dice jamás lo que hace, sigue ganando etapas. En esa película de buenos y malos en que se está convirtien­do la política española, gran parte de los espectador­es ven a Sánchez como un político despiadado, sediento de poder, causante de muchos desastres que emborronan la imagen de la socialdemo­cracia española. Y a pesar de todo, va a presidir la socialdemo­cracia global. Acaba de aprobar los Presupuest­os para 2023, tiene asegurada la legislatur­a y será presidente de turno de la Unión Europea cuando sea candidato para seguir en el palacio de la Moncloa; concentra cada vez más poder aunque al Gobierno de coalición le auguren un desastre en las urnas.

No es que su último triunfo sea resultado de una hazaña. Era candidato único para liderar, si se dejan, los 132 partidos socialdemó­cratas que están en la Internacio­nal Socialista. Como el rey Pirro, Sánchez podría decir: «Otra victoria como ésta y volveré solo a casa».

La Internacio­nal parece abatida en nuestros días, lejos de la enorme influencia que ejerció en la segunda mitad del siglo XX. Willy Brandt, que combatió en muestra Guerra Civil en el bando republican­o, siempre ayudó a la democracia española y siempre protegió a Felipe González. Eran años de gran altura política en Europa y Brandt fue el primer dirigente que se arrodilló ante el gueto de Varsovia. «Desde el fondo del abismo de la historia alemana y bajo el peso de millones de muertos, hice lo que los seres humanos hacen cuando las palabras fallan», escribió después en sus memorias.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico