El mayor ‘think tank’ cuestiona las cifras de paro del Gobierno
► Fedea sostiene que el desempleo «efectivo» no cayó en octubre en 27.000 personas, como anunció el Ejecutivo, sino que subió en 138.000 ► Alerta del paro oculto de fijos discontinuos
El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) bajó en octubre en 27.027 personas, en el que fue el mayor descenso del paro para un mes de octubre de toda la serie histórica. Sin embargo, este recorte del desempleo no fue del todo real, según alertan los economistas del think tank Fedea, que creen que los trabajadores que tienen un contrato fijo-discontinuo y en el mes de octubre pasaron a estar en periodo de inactividad (sin trabajar y, en algunos casos, cobrando el paro) deberían computar como desempleados, al igual que los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). De este modo, se computarían 138.000 parados más en el décimo mes del año.
El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) bajó el pasado mes en 27.027 personas, en el que fue el mayor descenso del paro para un mes de octubre de toda la serie histórica. Sin embargo, este recorte del desempleo no fue del todo real, según alertan los economistas de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que creen que los trabajadores que tienen un contrato fijo-discontinuo y en el mes de octubre pasaron a estar en periodo de inactividad (sin trabajar y, en algunos casos, cobrando el paro) deberían computar como parados.
Es lo que este think tank –el mayor grupo académico independiente del país– denomina «paro efectivo», es decir, el total de parados registrados, más los fijos-discontinuos sin actividad, más los trabajadores sin trabajar por estar afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El conjunto de todos ellos aumentó en octubre en 137.830 personas, que se convirtieron en nuevos demandantes de empleo pese a tener una relación laboral, según figura en la Estadística de Demandantes de Empleo del Ministerio. En los meses precedentes, de media, esta bolsa de demandantes de empleo aumentaba mucho menos, en 40.000-50.000 personas.
«Tanto el déficit de información disponible como las diferencias de criterio con otras fuentes al clasificar a los fijos-discontinuos en periodo de inactividad aconsejan elaborar un indicador complementario que compare con el paro registrado: el paro efectivo. Con este indicador se pretende aislar, al menos en parte, los efectos de la reforma laboral sobre las estadísticas del mercado laboral», explicó Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea y coordinador del Observatorio trimestral del mercado laboral, presentado ayer.
El experto define el paro efectivo como la suma de los demandantes parados (aquellos que realmente están en paro y que en octubre fueron 27.000 menos) y aquellos que tienen una relación laboral (como los que están en ERTE, los fijos-discontinuos y los que hacen trabajos de colaboración social). «Observamos que este indicador se habría incrementado en 130.000 personas en el mes de octubre. Se habría producido una diferencia de 160.000 entre la variación del paro efectivo y la del paro registrado en octubre. El paro efectivo aumentó en todas las provincias, excepto en Almería, Castellón y Valencia. Con la excepción de septiembre, el paro efectivo no ha cesado de crecer desde junio, debido al aumento continuo de los demandantes fijos discontinuos y la diferencia entre el paro efectivo y el paro registrado se ha ido ampliando desde abril», explicó.
Esos nuevos 137.830 fijos-discontinuos se suman a otros 320.000 que ya se encontraban en esa situación en septiembre, con lo que la cifra total de fijos-discontinuos que no trabajan es muy superior.
El incremento no se debe a que esos trabajadores se hayan dado de alta como demandantes de empleo, sino a que el SEPE hizo un ajuste en su manera de registrarlos, sin comunicarlo públicamente. «Desconocemos si el proceso de ajuste estadístico del SEPE ha finalizado o si, por el contrario, la serie de demandantes de empleo con relación laboral seguirá experimentando cambios bruscos», apuntó.
«Me preocupa que no sepamos si el ajuste va a seguir en los próximos meses y, sobre todo, si se va a interpretar como una mejora macroeconómica», apuntó en relación a que si el SEPE en los próximos meses sigue trasladando en la estadística a fijos-discontinuos que están cobrando el paro a la casilla de demandantes de empleo con relación laboral, el paro podría seguir bajando artificialmente. «Tendrían que sentarse el SEPE, la Tesorería General de la Seguridad Social y el INE y analizar el problema que supone que no se pueda saber cuántas personas están inactivas», reflexiona.
Felgueroso, igual que otros investigadores de Fedea como Marcel Jansen, profesor titular en la Universidad Autónoma de Madrid y Doctor en Economía por el Instituto Universitario Europeo de Florencia, se quejaron de que las estadísticas y la información que está disponible no permite conocer con exactitud el número de fijos-discontinuos que no está trabajando y dificulta, por tanto, conocer la verdadera situación del mercado laboral.
«Estamos teniendo enormes dificultades para hacer un buen seguimiento del mercado laboral tras la reforma. No puede ser que tengamos que hacer un trabajo de detective, desde el Observatorio hacemos un llamamiento de más transparencia y mejora de los datos y sobre todo adaptación de las series a la nueva realidad (...) El Ministerio de Seguridad Social ha hecho un esfuerzo enorme en transparencia y publicación de datos, lo normal sería que el mismo empuje lo hiciera el Ministerio de Trabajo y el SEPE», pidió.
Fedea demostró su malestar ya que le resulta muy difícil acceder a datos sobre el mercado de trabajo que sí podía consultar en la legislatura anterior.