Consenso de los expertos: el paro del Gobierno «está distorsionado»
● BBVA Research, el Círculo de Empresarios, EsadeEcPol y el Instituto de Estudios Económicos cierran filas con Fedea y piden más transparencia ● Defienden que los cambios deben ser públicos y hacerse al inicio del año
BBVA Research, el Círculo de Economía, EsadePol o el IEE se unen a Fedea y reclaman al Ejecutivo «más transparencia» Consideran que las estadísticas no recogen como parados a miles de fijos discontinuos que se encuentran inactivos «Hay que medir el empleo con horas trabajadas; demuestran que no se ha recuperado la actividad de la prepandemia»
Los principales centros de estudios del país se han sumado al cuestionamiento que ha hecho Fedea sobre el grado de fiabilidad que tienen los datos de paro registrado que publica mensualmente el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) tras la reforma laboral, ya que el número total de desempleados no incluye a los trabajadores con contrato fijo-discontinuo que se encuentran en situación de inactividad y, en muchos casos, cobrando la prestación por desempleo.
BBVA Research, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el Círculo de Empresarios y EsadeEcPol han trasladado sus dudas sobre la foto del mercado laboral español que se obtiene al mirar los datos de paro.
«La importancia creciente de los fijos discontinuos –el 6% de los afiliados– y su consideración como demandantes de empleo ocupados cuando se encuentran inactivos distorsiona la utilización del paro registrado como medida de actividad económica», explicó Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, quien detecta una distorsión en los datos que provoca que la relación entre los indicadores de empleo y los de crecimiento económico, como el PIB, «se haya alterado».
«Nos gustaría contar con más información. Una de las cosas que hemos visto en los últimos años es que la evolución de la actividad económica guarda más relación con el número de horas trabajadas. Si pudiéramos tener esta información a lo largo del trimestre y desglosada por distintos tipos de actividad, sería mucho mejor, pero lamentablemente conocemos las horas cuando se publica la EPA, que es un día antes de conocer la evolución del PIB trimestral», explicó.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, defendió ayer por la tarde la contabilización que hace el SEPE de los datos durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Senado: «Las cifras de desempleo se computan igual desde el año 1985 y no hemos cambiado ni una coma a cómo se computan los parados ni los fijosdiscontinuos. Lo que está haciendo es poner en cuestión la profesionalidad de miles de funcionarios, poner en duda una serie estadística».
La cuestión está en que los fijosdiscontinuos nunca antes habían tenido un peso tan importante como el que tienen hoy en el mercado laboral y que su clasificación se ha alterado a mitad de año y sin previo aviso, señalan los expertos consultados.
«Los fijos-discontinuos antes tenían un peso testimonial, pero ahora suponen una realidad importante, así que sería aconsejable y necesario que se publicaran los datos relativos a esta categoría de forma detallada y desagregada, para poder tener en cuenta la evolución del paro registrado y la del paro efectivo», destaca a este medio Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y expresidente del Instituto Nacional de Estadística. «Obviamente un fijo-discontinuo no activo tiene una situación distinta que un parado normal, pero también que un trabajador en activo.
Lo suyo es que esa realidad aparezca desagregada y detalla para que se pueda hacer un seguimiento de la misma, pero no se está publicando la información. Tendría que haber cada mes una columna al lado de la de paro registrado con los fijos-discontinuos no activados», reclama.
En su opinión, ambas series son necesarias para poder interpretar adecuadamente la evolución del mercado laboral y, además, subraya que las series no pueden cambiarse de la noche a la mañana. «Es importante que todos los cambios que se hagan en estas categorías se hagan a principio de año y de forma anunciada, no de forma sobrevenida porque podemos encontrar una ruptura de la serie. Los cambios deben anunciarse y la metodología debe ser auditada. Es necesario que las estadísticas estén homogeneizadas, porque si cambian las series no se pueden hacer comparaciones ni temporales ni internacionales. Las estadísticas no son malas ni buenas, son complementarias, pero sí se exige que se publiquen con el máximo detalle. Lo que no es adecuado es que esta realidad no se publique con detalle y tengamos que hacer estimaciones, porque eso se presta a confusión», defendió.
Mercedes Pizarro, directora de Economía del Círculo de Empresarios, también es partidaria de seguir el dato de paro efectivo, ya que defiende que de otra forma «no queda claro cómo está el mercado laboral».
«Ya sabíamos cuando se aprobó la reforma laboral que al no computarse los fijos-discontinuos como parados eso iba a generar distorsión. Es difícil ajustarlo. Por eso hay que medir el empleo con las horas trabajadas de la Contabilidad Nacional, que demuestran que todavía no se ha recuperado el nivel previo a la pandemia. Ahora no tenemos una buena foto del mercado laboral, porque además van haciendo ajustes de vez en cuando y de repente suben los datos sin que nadie lo explique», lamenta en declaraciones a este medio.
Tanto ella como Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, defienden el uso del paro efectivo.
«La reforma es sin duda positiva, porque al mantener la relación laboral mejora la protección de los que antes eran temporales y por tanto reduce la dualidad (...) Sin embargo, creo que sería muy útil como propone Florentino Felgueroso [investigador de Fedea], poder medir el paro efectivo, es decir, qué parte de los fijos-discontinuos están trabajando en cada momento. Es evidente que no es lo mismo estar como fijo-discontinuo trabajando que no trabajando», alega Roldán, quien cree que «se necesita más claridad».