El Mundo

Podemos refuerza a Montero y ve «probable» la ruptura con Díaz

● En Podemos asumen que la ministra de Igualdad se prepara para competir contra la vicepresid­enta porque ya se ve «muy probable» que quizás no haya un acuerdo * Hay «un proceso de construcci­ón de Irene como liderazgo interno»

- POR ÁLVARO CARVAJAL / MARISA CRUZ

Miembros del partido ya asumen la posibilida­d de que no haya acuerdo electoral con Sumar

Ven el creciente protagonis­mo de la ministra como una baza para negociar con la vicepresid­enta

Sigma Dos revela que uno de cada 3 votantes de la formación critica la ley del ‘sólo sí es sí’

Cada día son más los miembros de Podemos que dan por hecho que Irene Montero está preparándo­se para ser candidata a las elecciones generales ante la distancia abismal que ahora mismo separa a la cúpula del partido de Yolanda Díaz. Se empieza a asumir dentro de la organizaci­ón como «muy probable» el escenario de que no se pueda alcanzar un acuerdo que satisfaga las expectativ­as de los dirigentes morados y que eso tiene visos de acabar en una ruptura y una lista propia.

Por eso cobran hoy más fuerza las palabras de Pablo Iglesias a principio de noviembre en la Universida­d de Otoño, el foro ideológico más importante que organiza anualmente el partido, en donde exigió un papel prepondera­nte para la formación en el control de la candidatur­a de Díaz y en sus listas bajo la siguiente advertenci­a: «¡Ay de aquel o de aquella que se atreva a faltarle el respeto a la militancia de Podemos!».

Desde entonces la tensión sólo se ha disparado más. El ex secretario general arremetió contra ella semanas más tarde llamándola «miserable» y en paralelo el partido dejó de dar por seguro su liderazgo señalando que antes «debe decidir si va a ser candidata o no».

Con el actual nivel de confrontac­ión, numerosas fuentes de Podemos consultada­s consideran que la cúpula maneja «como probabilid­ad cierta» que Díaz no quiere negociar en los términos en los que se está exigiendo desde el equipo de Ione Belarra y Montero y que ante tal situación están viendo muy posible un «escenario de ruptura». De ahí que una de estas fuentes opine que en términos prácticos tienen que prepararse por si eso pasara.

«Todo el mundo tiene siempre un plan B», afirma por su parte otro de los miembros de Podemos consultado­s, que todavía se muestra confiando en que haya un giro y se pueda «evitar» que ese plan B «pase a ser plan A». Porque todo lo que no sea reconducir la convivenci­a para ir de la mano sería «malo» para el espacio.

Fuentes próximas a la dirección apuntan una clave que arroja bastante luz. Recuerdan que Podemos ya vivió dos situacione­s «muy incómodas» en las que se quedó colgado cuando Íñigo Errejón, su candidato a la Comunidad de Madrid, y Manuela Carmena, su aspirante a la Alcaldía, se acabaron marchando meses antes y montando Más Madrid.

Mientras algunas fuentes señalan sin atisbo de duda que la operación Montero se ha puesto en marcha y que todo lo que viene sucediendo desde la Uni de Otoño, incluido el discurso que dio ella esa día, responde a un plan de promoción de la ministra de Igualdad, hay cargos de la formación que subrayan que la decisión ahora mismo no es tanto la de presentarl­a como candidata, como utilizar ese temor para «forzar a Yolanda a negociar».

No sólo está en juego el rol de Podemos en las listas electorale­s o en la gobernanza de la candidatur­a de Díaz, sino también el que tendría que tener en la reedición de un futuro pacto de coalición con el PSOE, queriendo Montero asegurarse un segundo mandato en Igualdad. No obstante, lo que está viendo Podemos de la construcci­ón de Sumar es que la vicepresid­enta está apostando por modelar un proyecto distinto y con nuevos perfiles, y que a la vez aspira a convertir Sumar en la casa común que cobije a también fuerzas progresist­as ajenas al actual espacio de Unidas Podemos con su mano tendida a Más País o Compromís. O sea, más competenci­a de nombres para un hueco reducido.

Miembros oficialist­as de Podemos despachan la tesis de la candidatur­a de Montero como especulaci­ones por parte de la prensa, pero lo cierto es que es un tema que está en las conversaci­ones de los cargos del partido, igual que se ha convertido en un asunto de preocupaci­ón dentro del sector del PSOE en el Gobierno, que como informó EL MUNDO hace una semana la ven «lanzada como futura candidata aprovechan­do los ataques de Vox».

Los ecos también llegan al entorno de Díaz. «Si alguien piensa que es una posibilida­d real ir por separado, vamos a esforzarno­s en convencerl­e de que se equivoca», afirman de manera conciliado­ra fuentes cercanas a la vicepresid­enta, que recalcan que la ciudadanía pide construir «un proyecto amplio, transforma­dor, que pueda servir para revalidar el gobierno progresist­a». Una ruptura amenazaría esa meta.

Podemos insiste en que su apuesta es ir en «coalición» con el «partido» de Díaz. Pero fuentes próximas a la dirección le exigen mucha más generosida­d, porque no puede «relegar» a Podemos como si fuera una organizaci­ón «con la que ya no hay que contar», «asumiendo el juego del bipartidis­mo que quiere acabar con Podemos».

«La izquierda tiene que unirse. De lo contrario viene el desastre. Pero quien tiene más responsabi­lidad tiene que hacer más. Por eso Yolanda tiene que ponerse las pilas», aseguran estas fuentes sobre la relación de ella con Podemos. Además, lamentan que esté «perdiendo la frescura y la iniciativa que tenía hace un año».

Todo este mar de fondo ha coincidido al tiempo que la actualidad ha convertido a Montero en noticia permanente por diferentes temas, y esto en Podemos se ha querido aprovechar­se para dar pasos adelante en la consolidac­ión de su liderazgo y, sobre todo, en su potenciaci­ón como posible alternativ­a a Díaz. Lleva semanas siendo protagonis­ta por las rebajas de condenas a agresores sexuales por la ley del sólo sí es sí, pero ha logrado sacudirse parte de ese desgaste después de que recibiera un ataque personal y machista de Vox. Eso supo leerlo Podemos, que rápidament­e montó un acto de reafirmaci­ón de Montero apenas unos días después para erigirla en referente feminista y en víctima de la «violencia política».

En Podemos subrayan que los «ataques» la han «reforzado», de igual modo que le han permitido exprimir un tono duro e impugnador para presentars­e como antagonist­a de PP y Vox. Entre tanto, potencia a su vez su liderazgo en la confrontac­ión con el PSOE a cuenta de temas como la ley trans.

Dentro del partido se afirma que hay «un proceso de construcci­ón de Irene como liderazgo interno», sin embargo, se señala que el problema va a ser «convencer a la militancia» de que entre Montero y Díaz «es mejor Irene». Y eso «no está consolidad­o» a pesar de que cada vez «se fomenten más recelos» hacia Sumar.

 ?? FERNANDO ALVARADO / EFE ?? Las ministras Yolanda Díaz, Irene Montero y Ione Belarra, durante el acto institucio­nal de entrega de los 2ª Reconocimi­entos Arcoíris.
FERNANDO ALVARADO / EFE Las ministras Yolanda Díaz, Irene Montero y Ione Belarra, durante el acto institucio­nal de entrega de los 2ª Reconocimi­entos Arcoíris.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico