Altos cargos de Díaz e Iceta seleccionaron al marido de Nadia Calviño
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La contratación del marido de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, Ignacio Manrique del Lara, como nuevo alto cargo de Patrimonio Nacional contó con el beneplácito de una «comisión de asesoramiento» en la que estaban Mercedes Roldán, subdirectora general del Ministerio de Cultura, y de Concepción romero, subdirectora adjunta de la cartera de Trabajo.
Así lo establece la documentación oficial que obra en poder de EL MUNDO sobre el nombramiento de Manrique de Lara. Los altos cargos de Cultura y Trabajo son dos de los cinco miembros de dicha comisión asesora, que debía puntuar a los candidatos previamente a la decisión última, que, en cualquier caso, correspondía a Ana de la Cueva, ex número 2 de Calviño.
La elección del marido de la vicepresidenta Nadia Calviño, Ignacio Manrique de Lara, como nuevo alto cargo de Patrimonio Nacional, que desveló ayer en exclusiva este diario, no la decidió sólo la presidenta de la entidad y ex número dos de la propia Calviño en el Ministerio de Economía, Ana de la Cueva. No. La presidenta de Patrimonio Nacional contó con una «comisión de asesoramiento» compuesta por cinco personas.
Entre ellas, dos altos cargos del Gobierno.
La primera, Mercedes Roldán Sánchez, subdirectora General en el Ministerio Cultura, que dirige Miquel Iceta. La segunda, María Concepción Romero Quintana, subdirectora adjunta en el Ministerio Trabajo y Economía Social que capitanea la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
Así lo estipula la documentación oficial sobre la contratación que obra en poder del EL MUNDO. Las otras tres personas que conformaron el tribunal asesor fueron José Antonio Sánchez Quintanilla, director de Administración y Medios de Patrimonio Nacional (que presidió la comisión); Paloma Flórez Plaza, jefa de desarrollo del Museo Reina Sofía; y Leticia Ruiz Gomez, directora de Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, que actuó como secretaria.
Su objetivo era examinar «con total independencia las candidaturas» para la plaza de «coordinador de estrategia comercial y de márketing» en Patrimonio Nacional. Esta entidad arguyó ayer que «la comisión acordó unos criterios de valoración, de manera previa a puntuar a los candidatos» y que «estas comisiones actúan de forma autónoma, sin participación alguna de personas externas».
Pero lo cierto es que las bases de la convocatoria de este puesto de alta dirección estipulan que la última palabra la tenía en todo caso Ana de la Cueva. «La aprobación de la selección del coordinador de estrategia de marketing y comunicación corresponde a la persona titular de la Presidencia de Patrimonio Nacional». Ella debía dar o no el visto bueno a la elección de la comisión de asesoramiento.
Y, a pesar de que el elegido era el marido de su ex jefa y vicepresidenta primera del Gobierno, lo dio. La ex secretaria de Estado de Economía durante los tres primeros años del Gobierno de Pedro Sánchez firmó el 2 de diciembre la resolución del «contrato de alta dirección» para Manrique de Lara.
La respuesta de Calviño ante los recelos que ha generado esta noticia fue una larga cambiada, desde Bruselas, donde se encontraba en la reunión del Ecofin. «Usted sabe que llevo cuatro años y medio escuchando todo tipo de ataques injustificados personales. Patrimonio ha dado información muy detallada y no tengo nada que añadir», atajó, sin ofrecer un solo detalle o valoración sobre la contratación con sueldo de «alta dirección» de su esposo.
El único detalle tangible aportado ayer es que se presentaron ocho candidaturas y, «efectuado el análisis, Manrique de Lara obtuvo por unanimidad la máxima puntuación en todos y cada uno de los méritos establecidos en la convocatoria, dada su amplia experiencia en el ámbito de la estrategia comercial y el márketing digital». En el mismo comunicado –en el que Patrimonio confirmó punto por punto la información de este diario–, las mismas fuentes añadieron que «el sueldo que corresponde al puesto» está «por debajo del sueldo medio de este tipo de puestos en el sector privado». Pero en la entidad no
DECISIÓN FINAL Las bases de la selección revelan que la decisión «correspondió» a la presidenta de Patrimonio, ex número 2 de Calviño LA RESPUESTA DE CALVIÑO «Llevo cuatro años y medio escuchando ataques personales injustificados. No tengo nada que añadir»
han querido desvelar a este diario la cantidad exacta. En puestos similares de la Administración Pública se cobra ahora un salario base de entre 84.000 y 120.000 euros, a los que se le pueden añadir tres tipos de retribuciones adicionales: «complementarias», «variables» o en «especie». Incluso se pueden establecer blindajes –muy habituales– en el contrato. Por ejemplo, para garantizarse un periodo en el cargo. Pero el Ejecutivo rehúsa aportar información alguna sobre este contrato en concreto.
Patrimonio Nacional es una entidad cuyo fin es la gestión y administración de los bienes y derechos de titularidad estatal afectados al uso y servicio de la Familia Real, para apoyarlos en «el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les atribuyen». Además, pone «a disposición de los ciudadanos» un enorme patrimonio histórico-artístico propiedad del Estado.
Los méritos que reclamaba Patrimonio Nacional para ser su coordinador de márketing eran muy variados. Por ejemplo, «haber tenido una trayectoria y experiencia significativas en el desempeño de puestos de responsabilidad en el ámbito de la dirección Comercial y del márketing digital y en el desarrollo de acuerdos de colaboración entre empresas para el desarrollo de proyectos». O «poseer habilidades de liderazgo» y «haber gestionado y puesto en marcha equipos comerciales y organizado estructuras de venta con resultados probados».
Hay que recordar que Ignacio Manrique de Lara saltó a la prensa por ser directivo de una empresa que gestiona fondos de la UE para pymes y que Anticorrupción investigó por un contrato con el Ministerio de Seguridad Social e Inmigraciones. En la página web de la compañía, Bee digital, aún aparece como director de márketing, y se le atribuyen «profundos conocimientos en márketing digital en el desarrollo de nuevos productos y servicios».
Su caso se une al de otros familiares contratados, como Mariano Bacigalupo, marido de la vicepresidenta tercera, que en septiembre fue nombrado consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.