Díaz marca distancias sobre la malversación
Dice tener «posición propia» sobre la reforma del Cógido Penal / Page, Lambán y Lobato se rebelan
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, marcó ayer cierta distancia con el presidente, Pedro Sánchez, pero sobre todo con ERC y todos los que abogan por una reforma del delito de malversación. Preguntada en Bruselas, donde participó en una reunión del Consejo de la Unión Europea, la también ministra de Trabajo afirmó que «Unidas Podemos tiene posición propia» sobre la cuestión del cambio del Código Penal, dejando claro que no es la misma que quienes quieren cambiarlo para despenalizar comportamientos como los que se vieron en Cataluña en 2016 o 2017. «Mañana [por hoy] conocerán las enmiendas, pero desde luego les digo con rotundidad que no presentamos nada que tenga que ver con malversación», explicó a los medios de comunicación.
Sánchez se ha abierto oficialmente a una reforma del delito de malversación en el Código Penal a instancias de ERC. El objeto de esa reforma sería dejar en «administración desleal» prácticas ahora recogidas bajo malversación pero mediante las que no hay lucro individual. La ley ahora castiga el uso de fondos públicos para todo lo que no esté contemplado, haya o no lucro personal, pero contempla penas más altas cuando se produce. Una reforma como la que tiene en mente ERC podría servir para que más de una decena de sus miembros evite la prisión por su participación en la convocatoria de un referéndum ilegal, que costó millones de euros pero no llevó a lucro.
En Unidas Podemos hay diferentes posiciones sobre la cuestión, pero el entorno de Díaz no parece favorable a una reforma ad hoc para contentar a ERC. «Lo que hacemos es trabajar por un país con más derechos, más avanzado democráticamente y ahí nos van a encontrar y nuestras enmiendas. Pero Unidas Podemos no formula enmiendas con un tipo penal conocido como malversación», dijo ayer la vicepresidenta.
Por su parte, el presidente de
Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lamentó que lo que buscan los independentistas es un Código Penal «con nombre y apellidos», como «un traje a medida», y no «pensado en el futuro», sino centrado en «causas que ya han sido sentenciadas», para «personas que ya han sido enjuiciadas», informa Europa Press.
También el secretario general del PSOE de Madrid y candidato a presidir la Comunidad, Juan Lobato, dejó clara su oposición a que se modifique la malversación: «A los corruptos ni un día menos de prisión, ni a los corruptos del PP de Madrid, ni a los del PSOE, ni a los catalanes».
En la misma línea se pronunció en el Heraldo Javier Lambán, presidente socialista de Aragón: «Malversar es, en cualquiera de sus modalidades, corrupción».