Veterana ‘teco’, amiga de Nadia Calviño y sobrina de ‘Mafo’
Presidenta de Patrimonio Nacional. La responsable de la contratación del marido de Nadia Calviño fue lugarteniente de ésta en el Ministerio y mantienen amistad desde hace décadas. Es técnico comercial del Estado y sobrina de Fernández Ordóñez
Normalmente con perfil bajo, Ana de la Cueva (Madrid, 1966) sorprendió en mayo de 2021 cuando dimitió como secretaria de Estado de Economía abandonando a su amiga y jefa, la ministra Nadia Calviño, en un momento delicado. La economía española continuaba con crecimiento negativo en el primer trimestre y ella figuraba entre los altos cargos investigados judicialmente por el insólito rescate a la aerolínea Plus Ultra. Con independencia de su recorrido penal –la Abogacía del Estado y la Fiscalía apuestan por un inminente archivo–, los 53 millones inyectados a la compañía propiedad de venezolanos con incontables empresas en Panamá sigue siendo inexplicable para el grueso de la ciudadanía.
De la Cueva se desmarcó en privado del rescate, pero el caso es que aceptó los informes favorables presentados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. No obstante, no ligó su renuncia a eso, sino a razones personales de fatiga y estrés en la preparación del llamado Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia con el que se ponía en marcha la recepción de fondos europeos. El documento acababa de ser aprobado definitivamente y De la Cueva presentaba su marcha entonces como el fin de un ciclo iniciado en 2018 cuando Calviño le confió ser su número dos como secretaria de Estado de Economía.
De la Cueva incluso deslizó que pediría una excedencia en la función pública tras toda una vida en el Ministerio, su única casa desde que sacó en 1991 las oposiciones a técnico comercial del Estado. Es el elitista cuerpo de la Administración de los tecos al que pertenece también Calviño. Por eso, como se la suponía cansada y necesitada de un gran período de descompresión, sorprendió de nuevo al aceptar apenas dos meses después la presidencia del Patrimonio Nacional, una entidad pública que tiene además el difícil reto de rentabilizar el importante pero costoso proyecto de la Galería de las Colecciones Reales.
Lleva año y medio en un cargo que tiene cierto lucimiento como anfitriona de actos de Estado con presencia del Rey y ha vuelto a la palestra con el insólito fichaje de Ignacio Manrique de Lara, marido de su amiga y ex jefa Calviño, para el recién creado puesto de coordinador de marketing digital.
Es un nuevo vínculo en dos amigas que llevan conectadas muchos años junto a Carmen Balsa, la primera jefa de gabinete de Calviño. De la Cueva, que se había mantenido en segunda fila del Ministerio durante lustros, fue ascendida en 2008 a directora de gabinete del entonces secretario de Estado de Economía, David Vegara, marido entonces de Balsa. Calviño había sido directora general con Vegara pero se había ido ya a Bruselas. Tras la marcha de Vegara, el nuevo secretario de Estado, José Manuel Campa, prescindió de De la Cueva, que quedó aparcada en una unidad de apoyo del Tesoro. Después sólo volvió a despuntar como presidenta por un tiempo de la asociación de los tecos hasta que en 2018, la nueva ministra Calviño la ofreció ser su lugarteniente. En cuanto a su personalidad, De la Cueva tiene una fama similar a la de la vicepresidenta primera, correcta y amable en general salvo con subordinados, y con recio carácter. En eso presenta similitud también con su tío, el que fuera gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Mafo.