Romero, agazapado y sin respuestas
El director de Pemex reconoció que los inventarios del centro del país están agotados y ofreció un balance
CDMX,. En medio de los reclamos de los gobernadores, Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos, reapareció públicamente después de varios días de silencio. Reconoció que se acabaron los inventarios de gasolina en el centro del país y que hay un déficit nacional de 93 mil barriles diarios. No fue una conferencia de prensa fácil, las respuestas se agotaban ante la falta de claridad a una sola pregunta: ¿Cuándo se normaliza el abasto de gasolina?
LO MIRABA TODO EL GABINETE
Al ingeniero agrónomo no se le veía cómodo. Fue el primero en tomar la palabra para ofrecer un balance de los resultados de la estrategia del combate contra el huachicoleo. Tragó saliva antes de iniciar su exposición.
Esquivó la mirada de la prensa, se autocorrigió y hasta bailoteó detrás del podio. Desde el inicio, Romero Oropeza arrancó con la gráfica errónea. En la pantalla proyectaron las cifras correspondientes a las confiscaciones fiscales, en lugar de la venta de gasolinas entre diciembre y enero, en las cuales se observó la caída de dos mil millones de pesos a mil 500 millones al día, entre el 20 y 28 de diciembre del año pasado.
“Perdón, esa no es la gráfica…”, expresó sin voltear a ver a ninguno de los asistentes. Estaba nervioso. Lo miraba fijamente todo el gabinete.
Por momentos, el presidente López Obrador aclaró las explicaciones de Romero Oropeza, de su amigo, ese hombre que lo acompaña desde que el tabasqueño buscaba ser gobernador de su entidad.
“En esencia se va regularizando el abasto, la tendencia es que pronto vamos a regresar a la normalidad para enfrentar esto como se dijo”, apuntó López Obrador para distender el ambiente después de la participación del extitular de la Oficialía Mayor.
NO SE ESCUCHABA SU VOZ
En los últimos asientos del Salón de Tesorería, los reporteros pedían que el director de Pemex se acercara a los micrófonos, pues no se escuchaba con claridad su voz, pero el funcionario estaba tan concentrado en la proyección de las diapositivas que no advirtió las sugerencias.
Sin embargo, López Obrador sí detectó las deficiencias, pues de inmediato comenzó a checar si no había algún despistado dormido o bostezando.
Romero Oropeza no logró convencer de que “pronto, muy pronto” se normalizará la distribución de gasolina con la reapertura de siete ductos: Tuxpan-Tula, el Brownsville-Reynosa-Cadereyta, Madero-Victoria-Cadereyta, San Martín Texmelucan-Valle de México, el turbosinoducto Tula-Azcapotzalco, Salamanca Guadalajara, Tula-Salamanca.
Durante su exposición, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, optó por mirar el techo del Salón de Tesorería, Irma Eréndira Sandoval revisó su celular y Carlos Urzúa hasta bostezó discretamente.
El director de Pemex remataba con la cereza del pastel, insistiendo que con el restablecimiento de los siete ductos, México superará el déficit de combustible.
“Perdón, esa no es la gráfica…” OCTAVIO ROMERO OROPEZA DIRECTOR DE PEMEX