¿Qué hacemos con los ricos?
¡Darle a cada quien según sus capacidades y a cada cual según sus necesidades! Karl Marx
El título
de éstas notas no pretenden exorcizar a quienes poseen riquezas o capitales y que los colocan como minorías privilegiadas. No, simplemente se trata de exponer una pregunta pertinente frente a los conocidos e insultantes contrastes sociales que caracterizan a nuestra región y, en especial, a México, ahora agudizados.
En el contexto de la pandemia, Oxfam detectó que los “milmillonarios” (epíteto creado por dicha organización) latinoamericanos se han hecho cada vez más ricos, ya que sus fortunas crecieron 48 mil 200 millones de dólares. Éste organismo internacional reportó que en América Latina “se ha visto surgir en promedio un nuevo ‘milmillonario’ cada dos semanas desde marzo”. En contraste, se estima que éste año habrá una pérdida para los gobiernos de 113 mil millones de dólares de ingresos fiscales en nuestra región, es decir, una suma equivalente al 59% de su gasto total en salud pública.
En un contexto de emergencia mundial se siguen ensanchado las brechas de desigualdad y pobreza que caracterizan a ésta zona del mundo. Oxfam enfatiza que 52 millones de latinoamericanos podrían caer en pobreza y que no se debe de perder de vista que ya existen 140 millones de personas que laboran en la economía informal.
Es importante clarificar que el virus se ha expandido no sólo por negligencias e irresponsabilidades individuales, sino por décadas de privatización e inversiones insuficientes y, por supuesto, por la depredación ecológica. Recordemos algunos datos: la inversión pública en salud en la región es 4% del PIB, la mitad respecto de los países miembros de la OCDE. ¿Existen posibles salidas que aminoren el terrible panorama en los márgenes del Capitalismo periférico? La respuesta es sí, pero se necesitan modificaciones fiscales que graven a las minorías opulentas. Por ejemplo, dice Chema Vera, director ejecutivo interino de Oxfam, que “un impuesto del 0.5% de la riqueza al 1% de las personas de mayores ingresos en México, podría aumentar el equivalente a siete veces el presupuesto de guarderías del IMSS (12.5 mil millones de pesos) o duplicar los recursos presupuestales del Instituto de Salud para el Bienestar en el 2020 (72 mil millones de pesos)”.
La respuesta a la pregunta del título de nuestro articulo es ésta: queremos a los ricos (por el momento) para que contribuyan fiscalmente a aminorar la insultante y ahora exponencial pobreza que padecen millones de seres humanos. Sólo falta que AMLO y otros gobernantes, se atrevan a tocarlos con el pétalo de una reforma hacendaria. Veremos, aunque lo dudamos.