Un estado y una sociedad sin justicia
Se ha preguntado usted amigo lector, cuántas personas de las que componemos el estado de Jalisco, tienen a su cargo la seguridad pública y la investigación de los delitos. ¿Sabe usted a ciencia cierta, la cuantía y el tipo de recursos con que cuentan toda
Lo que sí tenemos claro es la alta capacitación y organización que han demostrado los delincuentes, al momento de la manipulación de las armas que utilizan al momento de perpetrar la comisión de diversos delitos, siempre en perjuicio de la sociedad.
¿Está usted enterado de que en la actual administración han sido asesinados sesenta funcionarios y se encuentran levantados sin haber sido aún localizados, veintidós policías? Es una constante la expresión de la autoridad ministerial, respecto a que las víctimas suelen estar involucrados con el crimen organizado; sin embargo, al margen de que les asista la razón, la realidad es que es omisa en la persecución y la investigación de los delitos. ¿Será acaso que el propio gobierno tiene componendas con el crimen organizado?, podrán negarlo, pero una cosa es cierta, pavor sí le tienen, al grado tal que el gobierno actual, solamente puede presumir la construcción de obra pública que, si bien trae aparejado la elaboración de una placa con el nombre del gobernante en turno, también es cierto que a éste no le cuesta un solo centavo, sino por el contrario, le representa una gran oportunidad de beneficiarse, a través de las mismas.
Es tal el desastre de la seguridad pública que reviste a nuestro estado, pero igual de preocupante es la irresponsabilidad y el desinterés de los tres poderes, pues el gobierno federal dejó muy clara su estrategia, abrazos y no balazos y qué decir del gobierno estatal, a cuyo titular le parece más importante y urgente, la vialidad y las obras públicas que la propia vida, la seguridad y el patrimonio de los jaliscienses.
Para nuestras autoridades la seguridad pública dejó de ser tema, al margen de las mentiras que se han dicho, respecto a una supuesta estrategia y reducción de los delitos, lo que desde luego nadie cree y justifican sus expresiones con la información que obtienen de la plataforma nacional, sistema de registro que se alimenta por cada estado, siendo cada estado el responsable del registro de la información que quiere compartir y por supuesto, le conviene compartir.
No debemos pasar por alto que nuestra fiscalía, es un fiscalía sin el personal suficiente y con personal deficiente, tanto ministerios públicos como actuarios, policías investigadores y el colmo de las cosas, escasez en recursos materiales, como lo viene a ser la papelería, ni qué decir de la limitante en armas y vehículos, lo que desde luego impide una posibilidad real de combatir al crimen.
Tenemos también carencia en instituciones policiacas preventivas, pues sólo se cuenta con los membretes de una Secretaría de Seguridad Pública a la que, en ya más de dos años, ni siquiera se le ha
Cierto es que, seguimos consintiendo a nuestras autoridades federales y estatales tanta traición a la patria y mientras eso sucede, aquí en Jalisco estamos perdidos en la beatería y en la temática transgénero, en lugar de enfrentarlas, tal como lo hicieron los criollos, quienes realmente fueron los que nos dieron patria.
dotado de una ley orgánica. Está también el caso de la Policía Metropolitana, de la cual cierto es que hay un director, quien ha estado cobrando durante bastante tiempo, pero al día de hoy no se informa con precisión, el número de elementos con el que cuenta para prestar ese servicio. De la Secretaría de Seguridad Publica se sabe que, el nombramiento de Coordinador de Seguridad lo ocupa, un servidor público bastante joven, a quien sólo conozco de vista, pero de quien se ignora si, alguna ocasión en su vida, ha tenido entre sus manos algún tipo de arma, si sabe usarlas. Quisiera tener argumentos para desmentir al ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, quien hace poco expresó que los mexicanos en todos sus sectores, nos encontramos perdidos en el confort de la cobardía y mayormente nosotros los abogados o al menos, eso fue lo que expresó hace unos días un traidor a la patria, al referir que los abogados debemos ser considerados como traidores a la patria, por el sólo hecho de ejercer dicha profesión fuera de nuestro país.
No nos queda más que, esperar para conocer qué nueva ocurrencia expresará este personaje, dado su derroche de ignorancia, cinismo, prepotencia, terquedad y demás atributos negativos que le revisten.