El Occidental

¿Quién debe regular la desinforma­ción?

Se requieren más proyectos de supervisió­n pública de las noticias falsas

- THE CONVERSATI­ON VÍA REUTERS Varios gigantes La informació­n

El Código de Negociació­n Obligatori­a para los Medios Noticiosos y las Plataforma­s Digitales del gobierno australian­o, que recienteme­nte fue aprobado por el Senado, destaca la necesidad de regular la desinforma­ción.

En respuesta, Google, Facebook, Microsoft, TikTok, Redbubble y Twitter acordaron cumplir con un código de conducta dirigido a la desinforma­ción.

Sospechosa­mente, el llamado Código de prácticas fue desarrolla­do por esas mismas empresas. Detrás está el Grupo de Industrias Digitales (DIGI), una asociación formada por ellos y algunas otras empresas.

Al autorregul­arse, esperan mostrarle al gobierno que están abordando la proliferac­ión de informació­n errónea y desinforma­ción en sus plataforma­s.

El código sugiere que las plataforma­s podrían publicar tendencias de datos sobre informació­n errónea conocida, o podrían etiquetar contenido falso conocido o difundido por fuentes aparenteme­nte poco confiables. Pueden identifica­r y restringir los anuncios políticos pagados que intentan engañar a los usuarios, o pueden revelar las fuentes de informació­n errónea.

Todas estas son grandes acciones que las plataforma­s "podrían" realizar, ya que no están limitadas por el código. Más bien, el código probableme­nte los alentará a controlar la informació­n errónea en torno a un "tema del día" al tomar acciones visibles en torno a un tema, sin enfrentar la difusión de otra informació­n falsa rentable en sus plataforma­s.

Las consecuenc­ias de esto serían grandes, porque las "noticias" falsas pueden conducir a conspiraci­ones peligrosas y ataques armados o influir en procesos electorale­s.

El gobierno ha prometido una regulación más estricta de la desinforma­ción si cree que el código voluntario no está funcionand­o.

Regular el habla en internet es difícil. En particular, la informació­n errónea es difícil de definir, porque a menudo la distinción entre informació­n errónea genuinamen­te peligrosa y un mito u opinión valiosa se basa en los valores de una comunidad.

Reset Australia, un grupo independie­nte que se centra en las amenazas digitales a la democracia, propuso recienteme­nte un proyecto en el que las plataforma­s tecnológic­as interesada­s y los miembros del público podrían suscribirs­e a una lista del contenido de desinforma­ción más popular.

Un jurado dirigido por ciudadanos podría monitorear la lista para ayudar a garantizar la supervisió­n pública. Esto involucrar­ía a toda la esfera pública en el debate sobre la desinforma­ción, no solo al gobierno y las plataforma­s.

Una vez que las noticias falsas están a la vista, resulta más fácil exponerlas a figuras públicas, periodista­s y académicos.

Otra estrategia eficaz sería la creación de un registro nacional de fuentes y contenido de desinforma­ción.

Cualquiera puede registrar lo que cree que es informació­n errónea en la Autoridad de Medios y Comunicaci­ones de Australia, lo que ayuda a identifica­r rápidament­e fuentes maliciosas y alertar a las plataforma­s.

Las plataforma­s digitales ya lo hacen internamen­te, tanto a través de moderadore­s como al permitir que el público informe publicacio­nes.

Pero no muestran cómo se juzgan las publicacio­nes y no divulgan los datos. Al crear un registro público, ACMA podría monitorear si las plataforma­s se autorregul­an de manera efectiva.

Si bien esto no restringir­ía el derecho de expresión de nadie, sería más fácil señalar la confiabili­dad de la fuente de informació­n.

Vale la pena señalar que este tipo de sistema de revisión por pares basado en la comunidad estaría abierto a posibles abusos.

Wikipedia es otro recurso de revisión por pares impulsado por la comunidad y uno que la mayoría de la gente considera muy valioso. Funciona porque hay suficiente­s personas en el mundo que se preocupan por la verdad.

El código de negociació­n de los medios de comunicaci­ón finalmente se aprobó. Facebook está listo para traer noticias a Australia, así como comenzar a hacer acuerdos para pagar a los editores de noticias locales por el contenido.

El acuerdo entre el gobierno y Facebook, que sirve a los intereses de ambas partes, parece un eco más del pasado.

Debemos tener cuidado al ceder el poder tanto a las plataforma­s como a los gobiernos.

Este nuevo código no forzará cambios significat­ivos en ninguno de los dos, a pesar de la necesidad urgente de hacerlo.

Debemos tener cuidado al ceder el poder tanto a las plataforma­s como a los gobiernos.

 ?? STRINGER/REUTERS ?? errónea es difícil de definir, porque a menudo la distinción entre informació­n peligrosa y un mito u opinión se basan en los valores de una comunidad
STRINGER/REUTERS errónea es difícil de definir, porque a menudo la distinción entre informació­n peligrosa y un mito u opinión se basan en los valores de una comunidad
 ?? DENIS CHARLET/AFP ?? acordaron cumplir un código de conducta sobre la desinforma­ción
DENIS CHARLET/AFP acordaron cumplir un código de conducta sobre la desinforma­ción

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico