Sufría discapacidad uno de los abatidos
Este lunes se llevó a cabo el velorio de Guadalupe, de 35 años, uno de los once hombres asesinados en la tarde del pasado sábado en la colonia La Jauja, Tonalá.
Guadalupe tenía una discapacidad debido a que cuando tenía 17 años sufrió una caída que obligó a los médicos a quitarle parte del cráneo. Esto le provocó una parálisis en su brazo y pierna izquierda. En febrero pasado tuvo otro accidente que le causó un derrame, de acuerdo a lo narrado por su mamá.
"Él tuvo un accidente y lo operaron de la cabeza, le quitaron la mitad del cráneo, y ya de ahí quedó paralizado de un pie y de su mano izquierda. En febrero lo volvieron a operar y se le hizo otro derrame del otro lado, y quedó peor y como estaba”, detalló la mamá de Guadalupe.
La tarde del sábado, Guadalupe acudió a casa de una tía en el cruce de Rucias Negras y Emiliano Zapata. Los trabajadores de la construcción estaban esperando su paga y le pidieron que les cantara porque sabían que le gustaba. En ese momento, fueron atacados por el grupo armado.
"Él fue con su tía y ya se venía, y ya los muchachos le hablaron para que les cantara una canción. Ya él se arrimó y les cantó una canción cuando en ese rato pasó todo, en un instante".
Los vecinos de la zona se veían consternados por el asesinato de sus conocidos, ya que señalan solamente se dedicaban a trabajar y no le hacían daño a nadie.
“Pues nada más se dedicaban a trabajar, del trabajo a su casa y su familia y ya, pero no se metían con nadie", apuntó una mujer que miraba las veladoras encendidas.