Los Niños: Y Ahora, ¿Quién podrá protegerlos?
Esta publicación nos hace plantearnos una nueva pregunta: ¿Es factible la posibilidad de que los niños regresen a clases presenciales, con las precauciones sanitarias necesarias y adecuadas, en nuestro contexto local?
A nivel estatal, se han realizado mesas de trabajo con análisis profundo y serio de nuestros profesionales de la salud, conjuntamente con las autoridades locales y el regreso a clases ha sido discutido. Derivado de esta ardua labor, la economía inmediata (servicios, alimentación, transporte) se han vuelto prioridad. Por varios medios de comunicación se nos ha informado el por qué de esta prioridad, se explican los pasos que se han dado ante la pandemia, buscando el menor daño a la comunidad. La salud y el bienestar de las familias se trata, tal vez, de un enfoque, entonces, económico. Hacia el impacto, por ejemplo, que tiene un padre de familia cuando pierde el empleo.
Sin meternos a profundidad en el problema social de la salud mental como no se diagnostica, atiende y valora como la salud física, queda claro nuevamente que no vemos a una salud integral, física y mental, y nos estamos quedando cortos ante las posibles consecuencias que genera una pandemia de esta magnitud. Sobre esto, un estudio del Banco Mundial recientemente ha dicho que “esta generación, al estar en confinamiento durante 2020, podría perder al menos US $ 10 trillones de dólares en ingresos futuros” ; y es en estas consecuencias que no hemos previsto en el impacto socioemocional.
Estos y muchos aspectos son un impacto directo en la salud integral de las familias y en cada uno de sus integrantes a corto, mediano o largo plazo. Ya se han presentado las primeras consecuencias de la pandemia en la salud física, falta ahora analizar los efectos de las medidas que ha tomado la autoridad para evitar su propagación y contagio. Uno de ellos, el confinamiento, puede traer consecuencias sobre todos los integrantes de la familia, tanto a nivel físico como mental, y en particular pueden afectar en los niños y su desarrollo futuro. Sobre este punto, Cristina Sánchez Treviño, docente de la Facultad de Psicología (FaPsi), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) , en una entrevista recién publicada la semana pasada en un periódico de circulación nacional, habla de estas afectaciones en el desarrollo, habla de niños con mayor inseguridad, mayores dificultades para socializar y aprender.
Por todo lo expuesto, debe considerarse primordial encontrar soluciones que nos permitan atender estos temas que también son urgentes y deben ser también prioritarios. Tal vez los últimos repuntes en los contagios, lo que provocó el botón de emergencia, sea lo que ha provocado que las prioridades sean otras, sin embargo, podría existir un programa formulado por profesionales de la salud. Es indispensable que no se pierda de vista, en la inmensidad del problema y sus posibles soluciones, lo más importante que tenemos como sociedad: nuestros niños y jóvenes. Ellos son el futuro de nuestro país, y es nuestro deber protegerlos con estrategias confiables y previsoras, ante situaciones tan extraordinarias como esta pandemia, lo antes posible. (Tercera y última parte).